Culiacán, Sinaloa.- De los doce candidatos y candidatas respaldados por el PRI que buscaron reelegirse en la elección de Ayuntamientos el 1 de julio, la mitad no lo logró, algunos a pesar incluso de haber superado de manera significativa su techo electoral del 2016.Lee también: Quince autos se roban en Sinaloa diariamenteEn un análisis de los resultados preliminares de los recientes comicios que el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa ha hecho públicos en su página oficial, se advierte que entre los seis candidatos del Revolucionario Institucional que no lograron su cometido, pero superaron la votación que obtuvieron ellos mismos en 2016, se encuentran Fernando Pucheta Sánchez, de Mazatlán; Álvaro Ruelas Echave, de Ahome; Jesús Valdés Palazuelos, de Culiacán; y Hugo Enrique Moreno Guzmán, de Escuinapa. De los derrotados, solo Diana Armenta, en Guasave, y Lindolfo Reyes panista cobijado por el PRI en Choix, retrocedieron en el número de votos.Lee también: Pescadores y Gobierno del Estado combaten pesca ilegalLos que crecieron en votos, pero…
El mazatleco Pucheta Sánchez, quien hace dos años obtuvo 44 mil 222 sufragios que le permitieron un apretado triunfo sobre el panista Salvador Reynosa, esta vez incrementó sus votos en casi un 59 por ciento al obtener 70 mil 245, pero aun así no le alcanzó para el triunfo, pues el abanderado de Morena, el químico Guillermo Benítez, lo superó con 11 mil 423 sufragios al lograr la totalidad de 81 mil 668.El segundo priista con el mayor porcentaje de incremento en sus votos en la reciente contienda, en relación con la del 5 de junio del 2016, es el ahomense Álvaro Ruelas Echave, quien, de 42 mil 220 votos cosechados hace dos años, en esta ocasión elevó sus números en un 45 por ciento, para cerrar con 61 mil 256. Al hoy secretario de Desarrollo Sustentable tampoco le alcanzó esta vez, pues su contrincante, el morenista Guillermo Chapman, triunfó con 89 mil 512 votos, una ventaja de 28 mil 256.
El caso de Jesús Valdés en Culiacán no fue diferente: el también elevó sus números en un 17.28 por ciento, para un total de 136 mil 492 votos, cifra superior a los 116 mil 386 que obtuvo en 2016, pero no fueron suficientes frente a los poco más de 171 mil sufragios que dieron un triunfo al morenista Jesús Estrada Ferreiro.El otro de los vencidos, a pesar de superarse a sí mismo en comparación con la contienda de hace dos años, es el priista Hugo Enrique Moreno Guzmán, en Escuinapa, quien aumentó su votación en un 18.65 por ciento, pero los 8 mil 055 votos obtenidos el pasado 1 de julio no le alcanzaron para evitar la derrotar ante el morenista Emmett Soto Grave, quien sumó 11 mil 705.Los factores del giro inesperado
Lo ocurrido a candidatos priistas como Fernando Pucheta, Álvaro Ruelas y Jesús Valdés, quienes perdieron pese a incrementar de manera importante su votación con respecto al resultado de hace dos años, de acuerdo con Fernando Zepeda, columnista de este matutino, tiene que ver con que «compitieron no contra los candidatos impuestos en lo local por Morena, sino contra el fenómeno que a nivel nacional fue Andrés Manuel López Obrador».El periodista de Mazatlán considera que el resultado es negativo en la práctica para el PRI, pero bueno comparado con los resultados obtenidos en 2016:
En una elección normal, estos tres candidatos hubieran ganado holgadamente la elección; sin embargo, el factor López Obrador fue el que dio este giro”, subrayó.
El también analista destacó entre los factores la elevada participación electoral registrada, la cual, de acuerdo con cifras del IEES, superó el 60 por ciento en Sinaloa, cuando en 2016 esta fue de casi el 50 por ciento. Zepeda reconoció que el 1 de julio votó mucha gente mayor de 25 años que regularmente no participaba, lo mismo que una gran cantidad de jóvenes que formaban parte de los 12 millones que por vez primera podían salir a emitir su voto: «Son (ellos) quienes participaron activamente en las urnas y ayudaron a este giro inesperado en el resultado en Sinaloa y otras regiones del país», añadió.Aumento en la participación electoral
En la contienda por la presidencia municipal de Mazatlán, la participación electoral aumentó 13.7 por ciento en esta ocasión, en comparación con la del 2016. Hace dos años la votación total en este municipio fue de 140 mil 887 votos, pero en esta ocasión aumentó a 195 mil 597, lo que significa una participación del 55.8 por ciento.En Culiacán, la disputa por la alcaldía también elevó significativamente la participación ciudadana, de 39.46 por ciento que significaron los 257 mil 706 sufragios en 2016, esta vez se aumentó casi 18 puntos para llegar a 57.14 por ciento (389 mil 350).En Ahome también se incrementó la participación en un 11.45 por ciento esta vez. La votación fue de 196 mil 781 (61.27 %); mientras que hace dos años contabilizaron 153 mil 088 sufragios (49.82 %).La historia en Guasave y Choix
Los contiendas en ambos tiene un ingrediente más en la lectura de sus resultados, pues aunque en ambos municipios también influyó —de acuerdo con analistas— el tsunami llamado AMLO, los abanderados del PRI obtuvieron menos votos que hace dos años.
La guasavense Diana Armenta, que en 2016 ganó con 53 mil 950 votos, en esta ocasión bajó a 50 mil 553. Retrocedió 6.3 puntos porcentuales, mientras que la morenista Aurelia Leal logró 59 mil 808 sufragios. En Guasave, la participación electoral aumentó casi cinco por ciento.Lindolfo Reyes, por su parte, quien ganó la alcaldía de Choix hace dos años cobijado por el PAN, con 8 mil 366 votos, en esta contienda cayó a 5 mil 566 (-33.47 %) votos. Fue superado por el morenista Rubén Gil Santini, con 6 mil 603 votos.Postura del PRI frente a la derrota
Luego de la elección y tras conocerse que el PRI ganó solo ocho alcaldías —cuando en 2016 triunfó en trece— y entre las perdidas están las más pobladas: Culiacán, Mazatlán, Ahome y Guasave, el dirigente estatal del PRI, Carlos Gandarilla García, aseguró que, a pesar de las adversidades, la votación para el partido fue importante para las candidatas y los candidatos, y eso les permitía garantizar el registro y acceder a las prerrogativas, por lo que consideró que el tricolor sigue firme.Ese día (7 de julio), Gandarilla reconoció que en un proceso electoral se gana y se pierde, pero que «no todas las victorias son para siempre, ni tampoco las derrotas», al tiempo que admitió la necesidad de preparase para el futuro, con claridad y visión.Para Héctor Ponce, columnista de este diario, es un hecho que el voto duro del PRI sí llegó a las urnas, pero no fue suficiente. Considera que por un lado el resultado refleja el hartazgo hacia el PRI, pero también la necesidad de que los priistas se reconcilien con la ciudadanía.
Ponce y Zepeda coinciden en que los priistas apuestan a un desgaste de Morena por las altas expectativas creadas, pero añaden que no deben atenerse a ello, sino en renovar el partido con rostros nuevos. Pocos logran la reelección
Los candidatos priistas que se reeligieron como alcaldes son Nubia Ramos, en El Fuerte; María León Rubio, en Sinaloa; Carlo Mario Ortiz, en Salvador Alvarado; Lorena Pérez Olivas, en Badiraguato; Geovani Escobar, en Elota; y Felipe Garzón, en Concordia. De ellos, solo Nubia Ramos, Lorena Pérez y Geovani Escobar superaron su techo de votación.En esta nota:
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