Socialistas reclaman por “neteo” conservador en el TC y la Suprema

La designación del abogado Miguel Ángel Fernández en el Tribunal Constitucional ha provocado revuelo, dada la clara intención del Gobierno de Sebastián Piñera de “netear” con jueces de su color político, y de fuerte tinte conservador, instituciones clave como este organismo y la Corte Suprema.
Al nombramiento de Fernández en el TC se suma la aprobación de la carta de Gobierno, Ángela Vivanco, para el máximo tribunal del país, nombre que pasó la aprobación del Senado gracias a un polémico entendimiento con algunos parlamentarios de la ex Nueva Mayoría.
“El gobierno debilita las instituciones con estos nombramientos, ya que ponen en tela de juicio la imparcialidad de los tribunales de justicia”, reclamó este viernes en una declaración, la Brigada de Abogados y Abogadas socialistas.
Este grupo recordó que “quienes fueran los principales litigantes de los parlamentarios de derecha que presentaron los requerimientos contra la ley de aborto en tres causales, son designados hoy, en la Corte Suprema (Ángela Vivanco) y en el TC (Miguel Ángel Fernández) como miembros de dichos órganos jurisdiccionales”.
Así, los socialistas apuntan al “neteo conservador” con que opera el Gobierno piñetista, tomando en cuenta la orientación valórica de las últimas designaciones.
El denominador común es la primacía de egresados de las aulas de la Pontificia Universidad Católica, lo que da cuenta no sólo de una visión conservadora sino también de una clara orientación gremialista. Esto se explica por el peso del ex ministro Cristián Larroulet (hoy en el Segundo Piso de La Moneda) a quien sindican como el hombre clave en la definición de estas cartas. Pero sus decisiones no solamente han despertado resquemores en la oposición sino también en las mismas filas del Gobierno, como en Renovación Nacional, donde resienten que no se considere a personalidades más afines a su tendencia a la hora de los nombramientos.
Con todo, el reclamo de los socialistas no pasa de ser un “manotazo de ahogado”, porque lo que hizo el Gobierno fue simplemente aprovechar la prerrogativa presidencial de llenar el cupo que le correspondía para reemplazar a Carlos Carmona, y así terminar dominando los equilibrios en un organismo como el TC, que en los hechos se ha convertido en una “tercera cámara”.
“Cuoteo”
En su declaración, además, la organización partidista expresó su oposición al nombramiento del abogado de la PUC en el TC, señalando que “rechazamos que el gobierno mantenga su política de “netear” con jueces de derecha, la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional. El gobierno debería nombrar buenos jueces, que apliquen la ley, no jueces comprometidos y afines a su pensamiento político”.
Asimismo, los abogados y abogadas socialistas, hicieron un llamado “al ministro de Justicia, Hernán Larraín, a corregir el rumbo y a no seguir cuoteando los Tribunales nombrando a litigantes de ChileVamos como jueces”.
La acusación de “cuoteo” apunta directamente al ministro Hernán Larraín, quien en polémicas declaraciones señaló en abril pasado que “la mayoría de los jueces son de izquierda” y que esto se cambia nombrando nuevos jueces “así que ahora algo ‘netearemos´”.

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