Curas en la mira: Aparece otro caso de sacerdote abusador de menores en diócesis de Temuco


Un nuevo caso de abuso sexual cometido por un sacerdote salió a la luz pública este jueves. Esta vez se trata del sacerdote Jaime Valenzuela Pozo, vicario de la Parroquia de Perquenco, Región de la Araucanía, quien fue suspendido de su cargo.
Así fue informado por el Obispado de Temuco, que dio cuenta de que la Vicaría Judicial recibió una denuncia por el delito de abuso sexual de menores, en contra de este religioso por hechos ocurridos hace 17 años.
“Conforme a lo establecido en los actuales protocolos de la Iglesia, se dio inicio a una investigación previa que acaba de finalizar. El resultado de esta investigación fue remitido a la Congregación para la Doctrina de la Fe”, informa el Obispado de Temuco.
Valenzuela se encuentra con medidas cautelares, a nivel de sus funciones sacerdotales. “Se le ha retirado de toda función eclesiástica, fijándole residencia y suspendiéndolo temporalmente del ejercicio público del ministerio sacerdotal”, añadió el Obispado, que precisó también que “en todo momento se ha mantenido el diálogo con la persona denunciante”.
Protección
Hace unas semanas, la Diócesis de Temuco hizo públicos los detalles de los tres casos más bullados de sacerdotes involucrados en casos de abuso sexual contra menores. Tal como lo reveló un reportaje de El Mostrador, estos corresponden al diocesano Pablo Isler, el sacerdote Mardoqueo Valenzuela, o la del sacerdote Waldo Ignes.
Cabe recordar que sobre todos los casos, el obispo de dicha zona, Héctor Vargas, había sido criticado la tendencia a la protección que desplegó en favor de los victimarios.  Sin embargo, en su defensa, el religioso señaló en su momento que se encontró con ellos cuando llegó a Temuco, que eran situaciones pendientes y que guardó silencio “por proteger a las víctimas”.
Mal clima
El caso del sacerdote de Perquenco engrosa la lista de abusos sexuales cometidos por miembros del clero. Sólo en el ámbito judicial, la Fiscalía hasta ahora tiene un catastro de 158 miembros del clero investigados por delitos sexuales, por casos que suman 266 víctimas.
La nueva denuncia se produce en momentos en que la iglesia chilena vive momentos convulsionados. El próximo 21 de agosto, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, deberá declarar ante la Fiscalía Regional de Rancagua en calidad de imputado por la eventual responsabilidad en el delito de encubrimiento. Ayer, la máxima autoridad de la iglesia chilena fue objeto de una funa cuando oficiaba una misa en la Catedral Metropolitana.
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