Lograr la paz, prioridad para el país: Damián Alcázar

Con más de cuatro décadas de carrera como actor, tanto en teatro como en cine, Damián Alcázar ofreció una conferencia magistral en la edición XXI del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés).
Durante la plática, el actor no solo habló de su carrera y las películas en las que ha participado, sino también de la situación política del país ante la reciente victoria de Andrés Manuel López Obrador, y la expectativa que el actor tiene respecto al cambio de gobierno.
Alcázar destacó estar muy esperanzado “con esta versión que podemos hacer de nuestro país, y recuperar las cosas que son necesarias para nuestra gente, nuestro país, nuestra economía, nuestra cultura”.
Dijo que antes de pensar en el cine y en crear salas de cine como la Cineteca Nacional en cada una de las entidades federativas, existen otras prioridades.
“Tengo mucha esperanza de que lo logremos, después de las demandas urgentes, que son el campo, la pacificación de este país, educación y salud”.
López Obrador, consideró, es un hombre que tiene los pies en la tierra, un luchador social, que buscará mejorar la situación del país.
El actor mencionó que sólo ha saludado un par de ocasiones al ganador de las elecciones presidenciales, “no tengo nada qué ver, nada más que sé que es la propuesta que puede sanar este país tan sangrado y despojado”.               
Destacó su deseo por lograr un cambio de la realidad mexicana. “Si lo vamos a conseguir es entre todos, no le vamos a delegar la responsabilidad a este señor”, dijo.
En entrevista con Animal Político, Alcázar señaló sobre el nuevo gobierno que espera “muchas cosas para este nuevo proyecto, pero hay prioridades: la pacificación, armonía, el recobrar nuestros valores y darle la dimensión que requiere una sociedad, que vive intranquila.
La hambruna, la falta de agua en muchas comunidades, y podríamos enumerar un montón de cosas que han dejado en el abandono”.
Los jóvenes, dijo, “crecen con nada en los bolsillos o con mucho frío en invierno, o con mucho calor. Los jóvenes andan en bolitas, caminando. Tenemos que resolver primero eso, acompañado de la educación, que son los basamentos de la cultura.
Yo soy un actor, lo que quiero es que se vea más cine y que el pueblo mexicano vea sus historias, y el cine maravilloso del mundo. Quiero que vean cine, las películas hacen lo que los libros y te das cuenta de una parte pequeña de esa sociedad, de esa cultura”.
Alcázar también argumentó que el cine no solo es negocio, el cine también es cultura y es historia que registra una época, personas, conceptos, ideas contenidos, pero antes de concentrarse en este arte e industria, “primero hay que pacificar a este país y darle de comer al que no tiene”.
Damián Alcázar es originario de Juquilpan, Michoacán. En 1976 ingresó al Instituto Nacional de Bellas Artes para incursionar en las Artes Escénicas. En 1980 comenzó sus estudios en la Facultad de Teatro de la Universidad Veracruzana.
Una de sus primeras experiencias fue participar en la puesta en escena de El balcón, de Jean Genet, dirigido por George Labaudan. Tiempo después incursiona en la actuación fílmica con la película La ciudad al desnudo, de Gabriel Retes, donde dio vida a La Suavecita, miembro de una pandilla que se cruza en la huida de una pareja fallida.
Ha participado en cintas como Lolo (1993); Dos crímenes; Algunas nubes (1995); Bajo California: El límite del tiempo (1998); Ave María (1999); El crimen del Padre Amaro (2002); El fin del cintillo (2005), y Solo Dios sabe (2006).
En Estados Unidos participó en la película The Chronicles of Narnia: Prince Caspian (2008). Entre las cintas en las que ha participado con crítica al sistema político mexicano se encuentran: La Ley de Herodes, de Luis Estrada, Un mundo maravilloso (2006), El infierno (2010) y La dictadura perfecta (2014).

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