Noventa y ocho muertos, 236 heridos, 20.000 desplazados y daños incalculables ha dejado el terremoto de 6,9 grados en la isla de Lombok que se dio ayer, domingo. Hasta el momento, se cree que se han sufrido al menos 130 réplicas. Y en medio de esta tragedia, hubo una luz de esperanza: nació un bebé.
Así lo confirmó desde la cuenta oficial de Twitter, la Cruz Roja indonesia contando que una voluntaria ayudó a dar a luz a una indonesia de 38 años llamada Sri Handayani, quien en esos momentos estaba siendo bien cuidada y atendida para poder recuperarse pronto.
Lo curioso fue el nombre que decidieron ponerle a este bebé: Muhammad Gempa Rizki. “Gempa” significa terremoto en el idioma local, siendo este el fenómeno que acompañó el parto y posterior nacimiento de la criatura.
Pero esta es una de las tantas historias que rodea esta tragedia. Otra de ellas es la del ministro del Interior de Australia, Peter Dutton, quien se encontraba cerca al lugar en el que el terremoto se llevó a cabo.
A Peter Dutton lo sorprendió el terremoto en Lombok al frente de una delegación de su país para participar en una conferencia regional sobre terrorismo.
“Estábamos cenando en el piso décimo segundo del hotel donde nos alojábamos. Tuvimos mucha suerte de salir. Creo que la integridad del edificio sufrió. Había muchos pedazos cayendo”, declaró Dutton a radio 2GB.
“Fue una sacudida bastante violenta (…), duró un minuto o así (…), lo más importante es que la delegación australiana está a salvo”, manifestó el ministro.
La isla de Lombok, dominada por el volcán Rinjani, se encuentra al este de Bali, principal destino turístico de Indonesia. Por otro lado, Wiwin Ulvaidei, empleada del aeropuerto de Denpasar en Bali, dijo a EFE que solo ha llegado uno de los siete vuelos previstos hoy desde Lombok debido a los retrasos.
Indonesia se asienta sobre el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, un área de gran actividad sísmica y volcánica sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.
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