Leonardo Fariña fue uno de los primeros asistentes de los funcionarios del kirchnerismo en declarar en condición de arrepentido y abrir la causa sobre lavado de dinero, asegurando que a lo largo de su trabajo con el empresario Lázaro Baez, sacaba millones de dólares del pa´si, y que algunos de ellos pertenecían a la familia Kichner.
Luego de que se dieran a conocer las anotaciones de Oscar Centeno, ex chofer de Roberto Baratta, el ex financista comentó sobre la decisión de este de llevar adelante todo el conteo de transferencias y viajes con empresarios, jueces y políticos, entre los que se destacan Norberto Oyarbide, Néstor Kirchenr y Julio De Vido.
“Quizás fue una carta que se guardó por cualquier eventual problema que surgiera con sus jefes. Está a las claras que cuando tienen que soltarte la mano o hacerte el responsable de todo lo hacen. La fidelidad no es una cuestión que caracteriza mucho al pensamiento o a la ideología kirchnerista”, sentenció.
Oscar Centeno, el dueño de los cuadernos de las coimas.Fariña, que actualmente está dentro del Programa de Protección de Testigos, brindó una entrevista con América y advirtió que “el hecho de participar de un delito con esta clase de personas conlleva un riesgo muy grande”.
La ex mano derecha del empresario de Austral Construcciones, Lázaro Báez, se diferenció de su participación en la supuesta red de corrupción. “En mi caso, por mi falta de experiencia y mis 23 años no le tenía miedo a nadie. Esta persona, con otra edad y otra formación, quizás tomó sus recaudos”.
Le Fariña, sobre los cuadernos de Centeno: “Tomó sus recaudos””El eje de la cuestión no es por qué lo hizo Centeno. Es demostrar la calidad probatoria de lo que implican esos libros. Centeno quizás tomó sus recaudos. Mientras lo que haya en ese cuaderno se pueda probar, quién lo escribió no es lo importante”, cerró Fariña, su entrevista.
En las próximas horas, la causa de los cuadernos se ampliará con la participación de otros empresarios ligados a los escritos del ex chofer de Baratta. Según se informó, los fiscales resuelven la declaración de otros tres partícipes, que negocian con la Justicia sus condiciones a cambio de su declaración.
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