En el regreso de la Copa Libertadores, Estudiantes de La Plata le ganó 2 a 1 a Gremio con mucha garra, sacrificio, un golazo de Juan Francisco Apaolaza y un cabezazo de Gastón Campi en el partido de ida de los octavos de final en el estadio de Quilmes.
El conjunto dirigido por Leandro Benítez, que pasó como segundo del Grupo F detrás de Santos, se ilusiona con conseguir su quinta Libertadores con un once titular que tiene varios futbolistas jóvenes, que hacen sus primeros pasos en la primera división.
En un encuentro de primer nivel internacional, de esos que se juegan con experiencia y entrega, el entrenador del “Pincha” decidió mandar a la cancha a varios chicos como Apaolaza, Iván Erquiaga y Matías Pellegrini.
Los platenses, que tienen cuatro sub-20 en la Selección Argentina que disputa el torneo de L’Alcudia, muestra que tiene futuro con buenas presentaciones de jugadores de las inferiores. El más chico, Pellegrini, tiene 18 años y firmó su primer contrato la semana pasada, mientras que Apaolaza y Erquiaga no suman más de 5 partidos en primera.
Además, el “León” tiene otros dos que tienen 21 años pero que son más experimentados: Lucas Rodríguez e Iván Gómez, que alcanzan entre ambos los 100 partidos.
Igualmente, la juventud está acompañada de la experiencia de los grandes: Mariano Andújar, Jonathan Schunke y Pablo Lugüercio fueron titulares, mientras que Mariano Pavone y Gastón Fernández estuvieron en el banco.
Enfrente, el último campeón de la Libertadores mantuvo a la mayoría de los futbolistas que le ganaron a Lanús en la final, pero perdió a una importantísima figura en el mediocampo, Arthur, que fue vendido al Barcelona por una cifra que podría alcanzar los 40 millones de euros.
El duelo en la cancha de Quilmes comenzó con el dominio de los brasileños, que se acercaron peligrosamente, pero los locales sorprendieron con un remate precioso y colocado de Apaolaza de media vuelta que se clavó en el ángulo, a los 8 minutos del primer tiempo. A los 37 y de cabeza tras un tiro de esquina, Campi aumentó la ventaja para los “Pincharratas”.
Sobre el final de la primera parte, Mariano Andújar tapó un cabezazo dificilísimo pero no pudo evitar que Walter Kannemann descontara en el rebote, también de cabeza.
En los últimos minutos del partido, el equipo argentino debió sufrir para quedarse con el triunfo, sobre todo por la expulsión infantil de Fernando Zuqui, que cometió una falta fuerte en el campo contrario en una jugada intrascendente.
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