En la final de la Supercopa de España y en medio de la polémica por el cambio de reglamento de ayer, que permite a los equipos poner a todos los jugadores extracomunitarios que se quiera en el partido, el Barcelona empata 1 a 1 con Sevilla por un gol de Pedro Sarabia y otro de Gerard Piqué en Marruecos.
Ante el aviso de la institución andaluza, que comunicó que reclamaría si su rival incluyera a más de tres jugadores -como preveían las reglas hasta la sorpresiva modificación-, Ernesto Valverde tomó la decisión de dejar afuera de la convocatoria a uno de sus recientes refuerzos, el brasileño Malcom, y terminó con la discusión con Arthur, Philippe Coutinho y Arturo Vidal, los últimos dos en el banco de los suplentes.
El partido en Tánger es dominado territorialmente por el conjunto barcelonista, pero los sevillistas se pararon inteligentemente desde el comienzo al contraataque y se pusieron en ventaja con una buena definición de Sarabia, pero no pudieron mantenerse ante la superioridad futbolística de Messi y los suyos y, tras un rebote en un tiro libre, lo empató Piqué.
Los dos tantos tuvieron polémica: el VAR tuvo que revisar las dos jugadas, finísimas en el offside, pero finalmente ambos fueron válidos.
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