¿Cómo cambió AMLO su postura sobre el Nuevo Aeropuerto?



En los últimos siete meses, desde que era precandidato a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador ha cambiado su postura sobre qué hacer con el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Su primera postura fue la cancelación de la obra, pese a los costos que esto implicaría.
“En esa zona de Texcoco están construyendo ‘un barril sin fondo’, donde prácticamente están tirando el dinero, es un desperdicio, pero lo vamos a resolver construyendo dos pistas, como ya hemos explicado”, dijo el 9 de diciembre de 2017.
Entonces, su única opción era construir dos pistas en la Base Aérea de Santa Lucía, lo que ayudaría a desahogar la saturación del actual aeropuerto Benito Juárez y sería más barato que el proyecto de Texcoco.
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En enero, mantuvo su postura sobre la cancelación del proyecto pues dijo, había mucha corrupción en la asignación de los contratos, además de que era una obra muy costosa. A finales de ese mes, añadió la posibilidad de utilizar el espacio previsto para el NAIM para oficinas públicas o entregarlo para uso militar.
Para marzo el tabasqueño cambió su postura y planteó una mesa integrada por técnicos del gobierno federal, del sector empresarial y de su equipo de trabajo para debatir cuál de los proyectos era más viable.
Para abril, ya como candidato de Morena, López Obrador cambió al menos tres veces su postura. En Ciudad Juárez, Chihuahua, durante el arranque de su campaña electoral volvió a endurecer su postura y afirmar que la construcción del NAIM se suspendería.
“Vamos a construir dos pistas en la base aérea militar de Santa Lucía para resolver el problema de la saturación del actual aeropuerto de la Ciudad de México. Dicho de otra forma, se suspenderá la construcción del nuevo aeropuerto en el Lago de Texcoco y, con ello, ahorraremos más de 200 mil millones de pesos”, dijo.
En la semana siguiente mantuvo su postura sobre que el proyecto de Santa Lucía era mejor, sin embargo dejó abierta la posibilidad de revisar los contratos y volvió a plantear mesas de diálogo con expertos.
El 16 de abril, tras la conferencia que ofreció el empresario Carlos Slim en la que dijo que cancelar la obra sería un retroceso en el desarrollo del país, el entonces candidato de Morena sugirió, por primera vez, buscar a empresarios para que invirtieran en la construcción de dos pistas en Santa Lucía.
Un par de días después, López Obrador planteó nuevamente una mesa de diálogo, con empresarios, técnicos y especialistas, pero no para evaluar la decisión de la construcción del aeropuerto, sino la transparencia de los contratos.
En mayo, a un mes de arrancar la campaña, el tabasqueño planteó la posibilidad de lanzar una convocatoria para una licitación de la construcción del Nuevo Aeropuerto.
Esta posibilidad es viable, señaló el 9 de mayo Federico Patiño, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), encargados de la realización de la obra.
Sin embargo, el candidato dijo que la obra no debía terminarse y luego concesionarse, sino concesionar las obras pendientes para que el gobierno federal no invirtiera más dinero en la construcción.
En junio, a un mes de la elección presidencial, López Obrador planteó ya tres alternativas y no solo la cancelación de la obra: 1) continuación del proyecto 2) cancelación de NAICM y construcción de dos pistas en Santa  Lucía 3) continuación del proyecto con concesión.
Además señaló que a partir del primero de julio se someterá el tema del aeropuerto a consulta. Hasta ese momento, solo en una ocasión anterior había hablado de realizar una consulta, si los empresarios y los especialistas designados por el presidente Enrique Peña Nieto no aceptaban el plan de construir dos pistas en el aeropuerto de Santa Lucía.  
El 3 de julio, ya como ganador de la elección presidencial y tras reunirse con Peña Nieto en Palacio Nacional, el tabasqueño dijo que se crearían equipos para analizar cuál de las tres opciones es la mejor.
El pasado 26 de julio, Javier Jiménez Espriú, propuesto para ocupar la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dijo que la decisión final sobre la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México quedará en manos del próximo gobierno, más allá de la opinión que se recabe entra la ciudadanía.
Este viernes, López Obrador dijo que en octubre se realizará la consulta de las dos opciones: continuar la obra o realizar dos pistas en Santa Lucía.
En las semanas siguientes se publicará en medios toda la información – pros y contras – de ambas opciones para que los ciudadanos decidan de manera informada.



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