La deserción escolar de jóvenes, un reto para el próximo gobierno


Ciudad de México.- La educación es uno de los temas más relevantes en la agenda política del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). “Becarios sí, sicarios no”, fue la frase que usó repetidamente el político tabasqueño durante su tercera campaña rumbo a la presidencia. Es que la victoria electoral de López Obrador obedeció, en buena medida, a los votos de los jóvenes de entre 18 y 25 años (12 millones de personas).
Así, AMLO acaparó un 45% de los votos de este sector, seguido por Ricardo Anaya (22%) y José Antonio Meade (11%). La preferencia por el político tabasqueño fue producto del hartazgo de un sector que, durante las últimas décadas, ha carecido de oportunidades tanto de educación como de trabajo. Uno de los grupos más vulnerables en México son los jóvenes. Los índices más altos de deserción escolar se registran en los niveles medio superior y superior.
En los hechos, el acceso a los niveles educativos más elevados es un privilegio en México, no un derecho como lo mandata la Constitución. De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), hasta 2016 solamente un 17% de las personas de entre 25 y 64 años había cursado la educación superior.
Por otra parte, según datos del quinto informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, hasta el ciclo 2016 la tasa de escolaridad en el nivel superior era de apenas un 32.1%, es decir, solamente tres de cada 10 jóvenes en edad de estudiar se encontraban en la Universidad.
Bien sea porque no aprueban el examen de admisión, bien sea por falta de recursos económicos, decenas de miles de jóvenes hoy no tienen acceso a los niveles medio superior y superior. Y muchos de ellos tampoco tienen trabajo. Son jóvenes a los que, de forma despectiva, se les ha puesto el apodo de “ninis”, porque son personas que ni estudian ni trabajan.
En el ámbito del trabajo, AMLO ha propuesto un programa nacional de capacitación. A través de una alianza con empresarios, López Obrador lanzará un programa para que bajo la figura de “aprendices”, jóvenes reciban cursos de capacitación de parte de los empresarios. Durante la campaña electoral, el político tabasqueño que durante su gobierno se iban a armar comitivas que realizaran visitas “casa por casa” para tener un registro del número de personas que podría beneficiarse a través de este programa.
Según lo anunciado por el equipo de AMLO hasta ahora, los jóvenes recibirán un sueldo (3,600 pesos mensuales) de parte del gobierno federal por asistir a los cursos de capacitación que ofrezcan las empresas participantes. A la postre y, en caso de así convenir a sus intereses, los empresarios podrían contratar a los jóvenes que hayan concluido exitosamente el proceso de capacitación.

Por otro lado, en el ámbito educativo y, específicamente, en los niveles medio superior y superior, la propuesta de AMLO consiste en apoyar el financiamiento de estudios a través de becas (2,400 pesos mensuales) y, por otro lado, sumar esfuerzos con instituciones educativas tanto públicas como privadas para evitar que los estudiantes sean rechazados por no aprobar las pruebas de admisión.
La promesa de AMLO es poner en marcha 100 universidades públicas en todo el país durante su administración. Pero la propuesta de construir universidades no es nueva, desde 2015, el partido político Movimiento Regeneración Nacional (Morena), impulsó un programa de construcción de universidades para atender las necesidades de la población juvenil.
Universidades auspiciadas por Morena, sin reconocimiento de la SEP
Hace tres años, cuando Morena participó por primera vez en una elección federal, sus legisladores electos se comprometieron a canalizar parte de su remuneración a universidades para apoyar la educación de los jóvenes. La estrategia cobró notoriedad en la Ciudad de México, donde Morena obtuvo un amplio margen de votación: la organización política logró hacerse de un buen número de delegaciones políticas, diputados locales y federales.
En aquel momento, se designó a Raquel Sosa Elízaga como responsable de la construcción de las universidades auspiciadas por Morena. Más recientemente, la académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) fue nombrada por Esteban Moctezuma, propuesto a su vez por AMLO para ocupar la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el próximo gobierno, para hacerse cargo del nuevo sistema de universidades. Sosa Elízaga tiene un doctorado en Historia y además fue titular de la Secretaría de Desarrollo Social y de Cultura cuando López Obrador era Jefe de Gobierno.
Hasta el momento se desconocen con exactitud los montos para echar andar el sistema de universidades. Tampoco se sabe cuántas se van a construir y en qué entidades federativas. Si bien se han implementado varias de ellas en los últimos años (en febrero de 2016 arrancaron operaciones ocho planteles en el país, y en marzo pasado fueron inauguradas cuatro más en Veracruz.), no existe hasta la fecha una evaluación sobre su funcionamiento. Con 19 planteles ubicados en siete estados del país, sólo uno ha logrado conseguir el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE).



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