Extraditan a EEUU a hombre acusado de ser sicario del narco

ALBUQUERQUE, Nuevo México, EE.UU.- Un hombre acusado de ser sicario del cártel de Juárez fue extraditado desde México a Nuevo México con relación a un homicidio en el que el cuerpo calcinado fue abandonado en un desierto del estado en 2008, informaron el jueves las autoridades. Leer más: Una cárcel en E.U dejará de aceptar migrantes detenidos

El cuerpo del hombre asesinado presentaba 22 impactos de fusil semiautomático, así como su cuerpo fue calcinado. Foto: AP

Leer más: Alrededor de 50 armados, atacan a policías en Guerrero. Un muertoJaime Veleta Jr., de 35 años, fue extraditado recientemente a Estados Unidos por su participación en la muerte de Danny Baca, quien fue baleado 22 veces con un fusil semiautomático y cuyo cadáver calcinado fue dejado en Pajarito Mesa al sur de Albuquerque, informó el miércoles la jefatura de policía del condado Bernalillo.  Baca, de 53 años, trabajaba para el cártel de Juárez contrabandeando marihuana y cocaína desde Ciudad Juárez, México, a El Paso, Texas, en compartimentos ocultos de un Ford Mustang, de acuerdo a las autoridades.  Es sospechoso de quedarse con parte de la marihuana y venderla en unos 7.000 dólares, lo que molestó a los líderes del cártel.  
Con el asesinato de Baca, el cártel de Juárez pretendió enviar un mensaje contra el robo de su mercancía, indicaron las autoridades.  El jefe de policía del condado Bernalillo, Manuel Gonzales, dijo que confía “en que este peligroso fugitivo será presentado ante la justicia para la familia Baca”.  Veleta enfrenta cargos de asesinato, secuestro, robo agravado, manipulación y asociación delictuosa, entre otros. Los registros de la corte no indican si cuenta con un abogado.  Otras tres personas que se sospecha son cómplices en el homicidio de Baca también fueron arrestadas.  Uno de ellos es el primo de Veleta, Mario Talavera, de 35 años y ciudadano estadounidense, quien fue rastreado por los alguaciles federales y arrestado en 2015 en el estado mexicano de Chihuahua, de acuerdo a un reporte del Albuquerque Journal. Posteriormente fue deportado a Nuevo México para enfrentar cargos por asesinato y homicidio.  Talavera se declaró culpable en 2016 a un cargo de asesinato no premeditado y secuestro en el caso de Baca.  
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