Fotografía/Instragram
Estados Unidos.- La madre de cinco niños arrodillándose en el asiento del copiloto mientras grita y grita por el nacimiento de su hija.
Su esposo filmó todo el evento mientras intentaban llegar al hospital.
Y solo para mostrar cuán inoportuno fue todo, los tres hijos de la pareja están sentados (pacientemente) en la parte trasera.
Se ven geniales, tranquilos y tranquilos mientras son chiflados por el nacimiento de su nuevo hermano. No mirando en lo más mínimo por el alboroto.
El video comienza con el marido preguntando: “¿Puedes esperar como dos minutos?” Bueno, ¿qué crees? Dado el hecho de que ella está en posición, sin pantalones, diría que probablemente no pueda esperar, no.
Todo pronto queda perfectamente claro que el bebé está en camino y sin duda ignora las primeras órdenes de su padre.
Él agrega: “Espera, espera, espera, espera”, antes que nada, realmente no sucede así. Pero su esposa sigue gritando y dice “No sé lo que está pasando”.
Estos muchachos han tenido cuatro intentos previos en esto. Parece que te olvidas del dolor del trabajo después de todo.
Segundos después se puede escuchar el llanto y ella sostiene a su hija recién nacida en sus brazos. Es un momento tan bello y natural, pero Jesús, desearías estar en otro lugar que no sea un vehículo en movimiento rodeado de ventanas.
Después de que todo el drama se desarrolle en el frente del automóvil, el esposo mueve la cámara hacia el asiento trasero y BAM, hay tres niños que ni siquiera sabíamos que estaban allí.
Uno está mirando por la ventana, como si su madre no hubiera estado cara a cara con él gritando por su oreja empujando a un bebé. De hecho, probablemente todavía cree en el tallo, bueno, hasta ahora.
El sorprendente material, que se cree filmado en Dallas, Texas, fue subido a las redes sociales y ya ha recibido miles de visitas.
Publicado en Instagram, el video fue subtitulado: “Hubo algo más que especial, acerca de cómo entregar mi propio bebé.
“No hay médicos ni enfermeras, ni luces, ni gente ocupada, nadie interrumpe un momento que debería ser el momento más especial para las familias mientras dan vida al mundo”.
“El dolor estaba allí, pero la alegría y la paz que siguieron en esos minutos que pasamos a solas con nuestra dulce niña fue más gratificante que cualquier cosa que hubiera podido pedir.
“Fui testigo de cómo mi cuerpo se hacía cargo y nacía un bebé en mis manos. Mi cuerpo no está hinchado y no tengo lágrimas.
Fuente: ladbible.com
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There was something beyond special, about getting to deliver my own baby. No doctors or nurses, no lights, or busy people, no one interrupting a moment that should be the most special moments for families as they bring life into the world. The pain was there, but the joy and peace that followed in those minutes we got to spend alone with our sweet girl was more rewarding then anything I could have asked for. I honestly think that God allowed me to deliver safely in the car, instead of making it to the hospital, because He knew that my desire for a birth that was without interruption and full of hormones between baby and I, that desire was so deep. And something that the hospital just couldn’t provide for me. People are shocked and often apologize that I didn’t make it to the hospital. They don’t understand that I just experienced something unrivaled to anything I could have imagined. I witnessed my body take over and a baby be born into my hands. My body is not swollen, and I have no tears. I had my husband and children around me, and for 5 minutes, we embraced everything that happened without any interruption. Our family has preferred a unique chaos It was crazy. But it was Amazing. @birthtube @birthwithoutfear @gracedinbirth @mindfulbirthproject @empoweredbirthproject
A post shared by Swinney family (@theswinneyseven) on Sep 6, 2018 at 9:56am PDT
