Cada recital de rock implica un ritual distinto y los de La Renga tenían a Leo Garay como su invitado de lujo. Hasta ayer.
El “incansable compañero de rutas” del trío de Mataderos, al que subían al escenario para sumar aún más potencia a su ensamble, falleció este 17 de septiembre tras luchar duramente contra un tumor cancerígeno.
El joven se desplazaba en silla de ruedas y combatía con dicha enfermedad pero nada lo frenaba: su felicidad al compartir tablas con Gustavo “Chizzo” Nápoli, Gabriel “Tete” Iglesias y Jorge “Tanque” Iglesias era evidente.
José Palazzo, productor de shows de numerosas bandas del rock nacional, recordó a “Leito” a través de su cuenta oficial de Twitter.
Seguidores de La Renga, simpatizantes también de Garay, se entristecieron con la noticia y le desearon, entre otras cosas, “que siga rockeando allá arriba”.
En uno de los tantos shows que compartió junto a la agrupación, “Chizzo” lo había calificado como “un amigo que toca la viola como la puta madre”.
