translated from Spanish: Quítenle mi nombre a la nota pidió el periodista Mario Gómez

Tuxtla Gutiérrez, México.-En 2013, una fuente informó a Mario Leonel Gómez Sánchez que en el Municipio indígena de Chilón un carro descargaba despensas frente a la casa de un político. El periodista robusto, con su distintivo bigote y de piel morena no dudo en ir a documentar el hecho.Desde su lugar de origen, Yajalón, viajó media hora hacía el municipio y, con celular en mano, apenas grabó algunas escenas del hecho que, a sus ojos, era un acto de corrupción que debía ser denunciado en la prensa escrita.

 

Para él, denunciar era un acto común, no por nada en el 2000 le apodaron el “Che Gómez” por encabezar, junto con otros estudiantes, los movimientos estudiantiles en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).

Sólo unas escenas de las despensas porque unos hombres me amedrentaron. Aun así, ¡tiene que salir!, le dijo en ese entonces Gómez Sánchez a uno de los editores de El Heraldo de Chiapas, de la Organización Editorial Mexicana (OEM).

Tres años después, en 2016, el periodista pidió quitar su nombre a un par de notas porque por tercera vez había sido amenazado. Este viernes, fue ejecutado.La región norte de Chiapas, entre los municipios de Tila, Tumbalá, Yajalón y comunidades de los alrededores, es peligrosa. Entre 2015 y 2016 se registraron hasta cinco asesinatos en un solo mes, algunos como consecuencia de los conflictos postelectorales de la antepenúltima elección municipal, cuenta dicho editor, quien recibía las notas de periodistas y de sus colegas de esa zona.Aun así, Gómez Sánchez siempre fue crítico de la clase política y reportó los crímenes, asesinatos, acribillados de esa región de Chiapas, narra otro de sus editores, quien asegura que, a escondidas, el periodista enviaba notas a dos medios de la capital y, en ocasiones, participaba en una radio local.
La última nota que Gómez Sánchez escribió en El Heraldo tenía como encabezado: “Comando armado agrede a cuatro en Yajalón”. Ahí narraba que, presuntamente, la Policía no llegó al lugar de los hechos y la familia indefensa fue trasladada al hospital.De acuerdo al historial de dicho diario, recientemente también reportó acerca de un hombre encontrado muerto a orillas de un río; el hallazgo de un vehículo baleado en Yajalón; la detenciones de un hombre que había clonado boletas electorales; la creación de autodefensas, y el miedo en el que vivían los habitantes de Chilón ante los secuestros, asesinatos y robos por grupos “paramilitares” ante la vista del Ayuntamiento.
Aunque en esta última nota el periodista no escribió el nombre del Alcalde, Felipe Gutiérrez Miranda, si pidió la intervención de Organismos de los Derechos Humanos en el pueblo.Sánchez Gómez, de 40 años, padre de un menor de edad, alegre y casi siempre lanzando comentarios sarcásticos e inocentemente burlándose de las amenazas recibidas, vivía en una colonia modesta de Yahalón, entre las montañas de Chiapas.
Desde niño vivió de cerca las luchas por los ideales, pues su padre encabezó el Partido del Trabajo (PT) en el Municipio y “eso se notaba en sus notas, siempre crítico. Un día me habló para informarme que a mi tío lo asesinaron en ese Municipio y que, por respeto, no iba a publicar la nota”, comparte uno de sus amigos.Quizá, el único delito de Sánchez Gómez fue trabajar algunas notas para el ex Alcalde de Yajalón, Alfredo Pinto; sin embargo, él estaba muy seguro de separar su labor periodística de ese trabajo temporal, “estamos seguros que el asesinato fue por sus denuncias periodísticas”, indica otro amigo y colega en Tuxtla.[[¡No era la primera amenaza!]]Durante el 2008, 2010, 2016 y 2017, el periodista Mario Leonel Gómez Sánchez fue amenazado, y todas las veces denunció ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Chiapas, que encabeza desde hace dos sexenios Raciel López Salazar; no obstante, sólo una temporada tuvo custodia a las afueras de su hogar, narra uno de sus editores.

Me contó que sólo se le dieron unos meses, pero no me dijo por qué se le quitó, relata.
Lo que si es cierto, es que Mario tomó medidas de auto protección: se auto censuraba, tenía más cuidado en cómo estructurar sus notas y a dónde iba. Nunca lo escuché decir que le pasara por la cabeza dejar el periodismo por las condiciones en las que ya vivía, cuenta un colega del periodista.

En la denuncia del 2016, Sánchez Gómez identificó a quienes de manera directa le dijeron que lo asesinarían. El periodista indicó que son personas relacionadas al ex diputado federal del PVEM Leonardo Guirao, señala uno de sus amigos.
Este sábado, periodistas de Tuxtla, San Cristóbal de las Casas y Comitán marcharon exigiendo se esclarezca el asesinato de Gómez Sánchez, quien fue baleado frente a su hijo por hombres encapuchados y en motocicleta al salir de su domicilio en Yajalón.Mientras frente al Palacio de Gobierno de Chiapas en Tuxtla los periodistas exigían a López Salazar una explicación de por qué se le quitó la custodia a Gómez Sánchez, a cinco horas de ahí, en Yajalón, el Fiscal declaraba que “no había un dato firme en cuanto fuera vulnerado su persona, pero vamos a investigar si hubo omisión de las personas que tenían la custodia de Mario”.
¿En ese momento tenía custodia Mario?, le cuestionaron al Fiscal de Justicia .
No, no tenía, respondió.

En esta nota:
Amenazas
El Heraldo de Chiapas
Mario Leonel Gómez Sánchez
Periodista
Despensas
Corrupción
Yajalón



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