¿Por qué este premio Nobel de la Paz es histórico?


Cada vez quedan menos dudas de que la cultura cambia y la reivindicación de la mujer, el cuestionamiento del rol establecido, el feminismo y la condena social a los hombres violentos, ocupan un lugar central en agenda no sólo nacional sino internacional. 

El movimiento MeToo y el debate por el aborto legal en toda latinoamérica, son dos de los ejes fuertes de una nueva sociedad que se modifica más rápido de lo esperado y que viene a cuestionarlo todo. 

En esta revolución Nadia Murad Basee Taha es protagonista. Esta activista de los derechos humanos yazidí irakí, embajadora de buena voluntad para la dignidad de los supervivientes de trata de personas de las Naciones Unidas desde septiembre de 2016, fue secuestrada en agosto del 2014 por el Estado Islámico. Durante los tres meses que estuvo detenida sufrió reiteradas violaciones sistemáticas como esclava en la ciudad de Mosul, fue golpeada y quemada con cigarrillos cuando intentó escaparse. Un día, su captor se olvidó de cerrar con llave y ella logró terminar con ese calvario. 

 

Este año, luego de todo lo sufrido por ser mujer, los Premios Nobel decidieron que sería ella una de sus ganadoras. Y si bien dicho galardón tiene polémicos ganadores pasados (Obama, por ejemplo), continúa siendo la distinción humanitaria y social más importante del mundo. 

FILO habló con Clara Santamaría, una de las coordinadoras de La Casa del Encuentro, ong que se encarga de cuidar, respaldar y apoyar a víctimas de la violencia machista, sobre la importancia de un premio así para la lucha feminista.   

La Casa del Encuentro nació hace 14 años en la búsqeda de frenar y desnaturalizar a la violencia machista | Foto: Twitter”Ayer La Casa del Encuentro cumplió 15 años. Este tipo de noticias son una alegría enorme porque hace 14 años nadie se podría haber imaginado la trascendencia que iba a tener la lucha de las mujeres por vivir una vida sin violencia. Es una gran revolución que estamos viviendo, sobre todo en occidente, pero en este caso, que Nadia haya sido la elegida para el premio, es un gran avance”, relata Santamaría. 

Si bien La Casa del Encuentro atiene casos de violencia sexual intrafamiliar, violencia que, generalmente, se diferencia de las violaciones sistemáticas que vive una mujer víctima de la trata de personas,  la desvalorizacion y la objetivación de la mujer y el abasallamiento de todos sus derechos, es su punto en común. 

“El tema de la violación estuvo siempre muy invisibilizada, la violación en situaciones de guerra por ejemplo, es recién reconocida como violencia sexual en el año 2008 por la Corte Penal Internacional. Antes no existía, durante la dictadura, cuando a las mujeres se las violaba no era un delito en si mismo sino parte de la tortura”, explicó. 

“Desde La Casa del Encuentro luchamos por el derecho de las mujeres a una vida sin violencia y este reconcomiendo es el símbolo de que las mujeres se están poniendo de pie y están diciendo basta. Las mujeres que han sufrido estas violaciones sistemáticas, estas prácticas tan contrarias a la paz, también tiene la posibilidad de alzar la voz y se debe a que el mundo entero esta escuchando, las mujeres no son ciudadanos de segunda. Nos quita la paz que se las maltrate, nos quita la paz que se las vulnere y es por eso que necesitamos parar con la violencia machista en todo el mundo”, finaliza la especialista. 



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