Hermosillo, Sonora.- Tras las ejecución de seis policías municipales de Sonora en 48 horas, dos funcionarios renunciaron a la titularidad de órganos de seguridad; Rodolfo Montes de Oca dejó la Fiscalía estatal y Adolfo García Morales la Secretaría de Seguridad Pública.
Los ex titulares que arribaron desde el 2015, junto con la Gobernadora Claudia Pavlovich, justificaron sus separaciones del cargo por motivos personales.El pasado viernes, Montes de Oca fue el primero en solicitar apartarse de la Fiscalía General de manera irrevocable, y en su lugar quedó como Encargado de Despacho, Aurelio Cuevas Altamirano.Ayer, la Secretaría de Seguridad Pública confirmó la dimisión de García Morales a través de un comunicado.”Ramón Mancillas Macedo, Comisario de la Policía Estatal, fue designado como Encargado de Despacho de la Secretaría de Seguridad Pública, por la Gobernadora Pavlovich”, se explicó en el texto que anunció su separación del cargo.
“El Comité Ciudadano de Seguridad Pública del Estado someterá a consideración del Ejecutivo Estatal la terna para nombrar al nuevo Secretario de Seguridad Pública del Estado”.
Las separaciones fueron descritas como sorpresivas por el titular del Observatorio de Seguridad local, Manuel Emilio Hoyos, pues, dijo, se dan en un momento en el que Sonora tiene un repunte en delitos de alto impacto.
Adolfo García Morales y Rodolfo Montes de Oca. Foto: El sol de Hermosillo
“Las renuncias llegan en un momento obviamente álgido en Sonora, en una crisis de violencia que ha venido en aumento desde hace algunos años”, dijo en entrevista con REFORMA.
“En política todo se puede pensar, obviamente mencionan que renuncian a título personal, pero ésta llega en un contexto de violencia que en el último mes se ha visto reflejado en narcomantas y homicidios”.Prueba del incremento delincuencial, detalló, es que en 2017 la entidad sufrió la mayor tasa y cifra total de homicidios dolosos desde 1997, fecha en la que se comenzó a documentar el delito de manera oficial.Asimismo, denuncia, en 2017 los Municipios de Cajeme y Guaymas se posicionaron en el lugar 24 y 41, respectivamente, de entre las 50 ciudades con mayor tasa de homicidios dolosos en el país.
“Y todos estos incidentes delictivos han estado muy focalizados en el sur de la entidad”, señaló.
Los nuevos funcionarios deben garantizar la tranquilidad de los sonorenses, explicó, con un cambio en la política de seguridad en los últimos tres años del Gobierno priista.
“Aunque las renuncias se dieron en el contexto de un realce en los hechos de violencia, consideramos que debe haber unidad y madurez política”, reiteró.
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