La irrupción con una orden de registro de personal de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) en dependencias de la ENAP Refinería Aconcagua en la comuna de Concón y el Terminal Marítimo de Quintero, fue tomada con indignación por los trabajadores de la compañía estatal.
Las diligencias ordenadas por el Ministerio Público son la guinda de la torta de una seguidilla de acciones que tienden a centralizar en la empresa pública las responsabilidades de la crisis ambiental que ha sacudido a la zona de Quintero-Puchuncaví desde agosto pasado, señalan al interior de la empresa.
“Vinieron a hacer un show mediático, hubo una humillación hacia los trabajadores, los trataron como si fueran delincuentes”, dijo el presidente del sindicato ENAP Refinería Aconcagua y miembro del directorio de la empresa, Marcos Varas. Mientras, el presidente de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores del Petróleo y Afines de Chile (Fenatrapech), Nolberto Díaz acusó que hay una “maniobra política intencionada de propaganda para dañar y perjudicar a la ENAP”. Para el martes próximo, anunciaron una manifestación al inicio de la jornada laboral para hacer sentir su malestar.
En ENAP se sienten apuntados públicamente, primero por la ministra de Medio Ambiente Carolina Schmidt -quien los culpó directamente de los casos de intoxicación- y luego por la Superintendencia de Medio Ambiente. De hecho, desde iniciada la crisis ambiental, la estatal ha estado en la mira de las autoridades, recibiendo más de 38 inspecciones.
En este contexto, los trabajadores de la ENAP acusan que “la ministra, la Superintendencia de Medio Ambiente y el intendente han insistido de cualquier manera buscar algún vínculo de la ENAP con esta nube tóxica”, en palabras de Nolberto Díaz.
El dirigente lanzó además una sospecha, al plantear que “ayer (jueves) el Colegio Médico, una institución seria, dijo que la ENAP no tiene ninguna responsabilidad y hoy nos allanan”, aludiendo al informe del área medioambiental de la orden gremial que apuntaba sus dardos contra Oxiquim.
¿Y las otras empresas?
Fuentes ligadas al tema señalan que durante esta jornada la Fiscalía también ordenó “procedimientos” en Oxiquim, pese a que el gerente general de la empresa, Edmundo Puentes, señaló a El Mostrador enfático durante la mañana que “no estamos siendo allanados (…) no hay ninguna diligencia de la PDI”. También hubo diligencias en Enex y Nexxo, firma contratista y que presta servicios al terminal portuario.
Los peritajes ordenados por los fiscales Mauricio Dinner y Ana María Aldana fueron declarados secretos, por lo que se desconocen sus detalles. Trascendió que en ENAP se habrían incautados un par de notebooks y se registraron los correos de ejecutivos ligados al área de operaciones. En la sede de Santiago de la ENAP también llegaron efectivos de la PDI para solicitar el respaldo de los mismos correos.
Declaración de ENAP
A través de una declaración pública, la estatal señaló que “nuestra compañía entregó toda la información requerida en su disposición permanente de colaborar con la investigación” y aseguró que tanto “las operaciones tanto en ENAP Refinería Aconcagua, como en el Terminal de Quintero, no se vieron afectadas y funcionan normalmente”.
Asimismo, reafirmaron lo que han venido planteando respecto a su inocencia en los episodios de contaminación. El principal argumento de la estatal es que desde el 24 de agosto, día en que se paralizaron las labores supuestamente contaminantes, ya se han presentado un millar de atenciones en los servicios de salud de la zona.
“Reiteramos que, si bien estamos convencidos que los hechos sucedidos en la emergencia no se originan a causa de acciones de ENAP, nuestro compromiso es adoptar todas las medidas necesarias para asegurar que nuestras operaciones sigan funcionando de manera segura, protegiendo la salud de las personas y el medio ambiente, y que continuaremos colaborando con las autoridades en esta nueva etapa”, señala la declaración.
