La Moneda da señales y allana el camino para ejecutar golpe de timón en futuro Alto Mando del Ejército


“Es muy importante que el Alto Mando futuro no tenga ninguna relación ni responsabilidad con estas irregularidades o eventuales malversaciones de fondos públicos”. Con estas palabras, el Presidente Sebastián Piñera dio una potente señal respecto a la futura conformación de la plana mayor del Ejército, institución que se ha visto convulsionada a raíz del Caso Viáticos.
La investigación por estas irregularidades en la rama castrense ya cobró la salida del número 2 de la institución, el general (R) John Griffiths, quien se vio obligado a presentar su renuncia tras ser sometido a proceso por la ministra Romy Rutherford. La renuncia del jefe del Estado Mayor del Ejército provocó un terremoto al interior de la institución que está en pleno proceso de conformación de su nuevo Alto Mando.
De ahí que fuentes de Gobierno confirmaran esta tarde que la señal que dio el Presidente con sus declaraciones “es muy clara”. Durante toda la jornada han circulado versiones en el mundo político y militar de que el ajuste en el Alto Mando sería significativo, al punto que de los 47 generales, al menos unos 15 saldrían de la institución. Otros incluso hablan de que la remoción sería aún mayor, y llegaría a los 30.
Si bien éste es el periodo habitual en que se producen las evaluaciones y retiros, el proceso incluso podría hasta extenderse hasta noviembre. Sin embargo, las versiones políticas y en el mundo militar no descartan que haya señales sobre el nuevo Alto Mando entre este viernes y los próximos días.
Chequeo exhaustivo
Aunque algunas fuentes indican que la trama de defraudación a través de pasajes para misiones en el exterior que hizo caer a Griffiths es una “práctica habitual” en las filas militares, rápidamente aclaran que no están todos involucrados.
En este escenario, el ministro de Defensa Alberto Espina instruyó al comandante en jefe de la rama castrense, general Ricardo Martínez, a realizar una revisión acuciosa de los antecedentes de todos los generales y coroneles para chequear si tienen alguna vinculación con el escándalo de los viáticos. Sobre todo, considerando que algunas versiones señalan que al menos 15 generales activos podrían estar involucrados en este mecanismo de defraudación.
De cara a la nueva conformación del Alto Mando, fuentes consultadas del ministerio de Defensa precisaron que “se va a hacer lo que se tenga que hacer”. El objetivo de La Moneda es “limpiar” el Alto Mando del Ejército, y la clave es que los nombres que resulten seleccionados estén completamente limpios de sospechas. El proceso de revisión ya está listo hasta el nivel de coroneles, y ahora la mira está puesta en chequear minuciosamente los antecedentes de los generales.
El nuevo Alto Mando tiene una arista institucional vinculada al área de la defensa y otra netamente política y ambos componentes deben estar presentes en la futura plana mayor. Además, otro de los problemas que tiene el Gobierno es que Griffiths era el elegido para asumir en el Estado Mayor Conjunto, cargo que este año le correspondía al Ejército. La apuesta del Ejecutivo para salir de este “zapato chino” sería mantener a un alto oficial de la Armada para evitar designar en ese puesto a alguien del Ejército que después pueda ser vinculado a eventuales irregularidades. “Lo más razonables sería seguir con alguien de la Armada en EMCO”, explicaron en el mundo militar.
La sombra de Carabineros
El proceso en el Ejército hacer recordar lo sucedido en marzo, cuando Piñera dio un golpe de timón potente recién arribado a La Moneda y no tuvo problemas en remover a Bruno Villalobos del máximo cargo de Carabineros a raíz del escándalo del “Pacogate”. En su lugar, nombró a Hermes Soto, quien pasó a retiro a 15 generales y reemplazó a 33 del alto mando, en una “operación limpieza”.
En el caso del Ejército, lo que buscaría La Moneda es demostrar que así como limpiaron Carabineros y sacaron a todos los oficiales que estaban vinculados a Villalobos, ahora se pretende eliminar de la rama militar el sello de Juan Miguel Fuente-Alba, el ex comandante en Jefe que se fue de la institución con un patrimonio millonario.
Y si bien las fuentes aclaran que son casos totalmente distintos –dado que el “Pacogate” en los hechos resultó ser una máquina millonaria de defraudación que se extendió por décadas – en el Gobierno se buscaría dar la misma señal en la próxima renovación que se prepara en la plana mayor del Ejército.



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