En un contexto de fuerte inflación, que llego al 6,5% de incremento de precios solo en septiembre, el consumo fue castigado.
Según el informe del CEPA casi 7 de cada 10 consumidores redujo sus salidas de esparcimiento, cerca de 4 de cada 10 bajo su consumo de combustible y más de 2 de cada 10 achico la compra de medicamentos. Más de 6 de cada 10 bajo su consumo de frutas y verduras. Más de la mitad de los encuestados redujo su compra de carnes. Mientras que el 34% consumió menos lácteos.Se observan caídas en todos los rubros encuestados.
Fuente: Informe CEPA (octubre 2018)
En el otro extremo, solo el 4% de los encuestados incrementó el consumo de lácteos, 5% de carnes, 1% de frutas y verduras, 1% gaseosas, jugos y soda, 1% salidas, 2% combustible y 2% medicamentos.En el contexto recesivo actual es de esperar que el consumo superfluo (recreación) sea el primero en sufrir los recortes, sin embargo, llama la atención la reducción en medicamentos donde el consumo no suele ser opcional. Acá es necesario separar a los consumidores según su nivel socioeconómico. Mientras que los que más redujeron las salidas recreativas fueron los del nivel socioeconómico alto, el grupo de nivel socioeconómico bajo fueron quienes más redujeron la compra de medicamentos, lo que resulta alarmante considerando que se vieron obligados a achicar su gasto en este rubro.
Fuente: CEPA (octubre 2018)
Los especialistas plantean un piso de inflación mensual del 5% para octubre, además de los aumentos en transporte y tarifas oficiales, por lo que la tendencia no parece mejorar las perspectivas de consumo. Desde el CEPA, Juan Pablo Costa plantea: “Esta caída podría agravarse en octubre y en los meses subsiguientes, por la inflación, producto de la devaluación, que todavía no se trasladó totalmente, ya que las empresas lo hacen gradualmente”.
Recesión
Inflación
Consumo
