Tijuana, Baja California.- Una doctora podría perder la vista completamente al resultar lesionada tras recibir una pedrada cuando circulaba en su vehículo sobre Vía Rápida.
El periodista Luis Eduardo Cantúa entrevistó a la doctora pediatra Ruth Alamilla, quien el pasado 14 de octubre, minutos después de las 20:00 horas acudía a cubrir una guardia nocturna en la Clínica 1 del IMSS, donde atendería a recién nacidos en estado grave, cuando su vida dio un giro de 180 grados, según relata ella misma.La médico detalló que viajaba por Vía Rápida y al incorporarse a Vía Lenta sintió una sacudida y un ruido en su vehículo, por lo que pensó que había chocado; sin embargo, al revisar hacia el frente y hacia atrás no vio ningún otro auto.Al tocarse la frente, Alamilla sintió que tenía sangre y no podía ver con el ojo izquierdo, pero pensó que era efecto del sangrado, así que se trasladó directamente al área de urgencias de la Clínica 1.
“Lo único que sentí fue la lluvia de cristales por eso creí que había sido un corto y que la sangre era lo que me impedía ver”.
Pero al ser valorada por sus colegas la noticia que recibió no fue nada buena: el diagnóstico inicial fue que tenía hemovítreo; es decir, “en una cámara que tiene el globo ocular” había mucha sangre, por eso no veía.Posteriormente y tras realizarle algunos estudios se determinó que presentaba estallamiento ocular: ya no podrá ver con el ojo dañado e incluso corre el riesgo de que le sea extraído.
“Yo todavía tengo mi ojo, pero es un ojo que no sirve”.
Según explicó la doctora, su ojo ciego “podría comunicarse con el otro ojo” y dejarla completamente sin el sentido de la vista.Al respecto, Cantúa hizo un llamado a las autoridades a prestar atención a las personas indigentes que, al parecer, son las responsables de arrojar piedras a los vehículos, quizás cuando se encuentran drogados.
La doctora Alamilla lamentó entre lágrimas que su vida haya cambiado de forma tan radical, de convertirse en una mujer productiva a alguien que tendrá que cuidar de su ojo sano para evitar quedar completamente en la oscuridad.Asimismo pide a las autoridades y a la sociedad apoyo para evitar que otras personas, e incluso niños, sean víctimas de las pedradas, como le ocurrió a ella, e incluso pueda generar consecuencias fatales.Agregó que no la ha visitado ninguna autoridad, pero ya comenzó a interponer una demanda pese a que no tiene a quién señalar como responsable de su lesión.
“Para mí esto es un intento de asesinato”, finalizó la pediatra.
Por su parte, el periodista resaltó que la falta de luminarias es un factor importante para que este tipo de hechos ocurran en la ciudad y responsabiliza a las autoridades por seguir permitiendo que ocurra, pues mantienen a Tijuana a oscuras y no hacen nada para detener a las personas que viven en la canalización.En esta nota:
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