El sábado 20 de octubre por la noche Esmeralda Mitre integró la “Mesaza” y, entre dichos y comentarios tuvo un enfrentamiento con Mirtha Legrand. “¡Ay, Esmeralda son todos reproches para todo el mundo! Basta querida, basta”, le recriminó la conductora avanzada la noche.Sin embargo, lejos de poner paños de agua fría sobre la situación, la participante del Bailando 2018 se quitó, como quien dice, “la espina de la garganta” y continuó con la polémica.
Desde el sanatorio -recordemos que Esmeralda quedó internada tras sufrir una lesión en las costillas- brindó una entrevista donde calificó a la señora de “resentida y envidiosa”.”Mirtha está resentida conmigo. Me trató muy mal, lo mal que me sentí. No me dejó hablar, me censuró y creo que eso nace de la envidia”, comentó a Intrusos.
La actriz contó que la conductora se le acercó para preguntarle cómo estaba pero no le pidió disculpas como imaginaba. En su lugar le dijo: “No podés hablar más”. “Me preguntó si me sentía mal. Me calló la boca”, contó.
“Pero si vos me invitás por rating a la mesa, me tenés que dejar hablar. Además, yo no estaba siendo maleducada con Horacio”, agregó
Segundos antes de finalizar la nota, la actriz mencionó sin dar vueltas: “Me parece que fue muy resentida. Me trató muy mal. No saben lo mal que me sentó. No me dejó hablar. Me censuró. La envidia y el resentimiento existen y se pueden cambiar. Me la hizo pasar muy mal”.
