En un flojo partido, Darío Benedetto le cambió la cara a Boca y, gracias a sus dos goles, le dio el triunfo 2-0 ante Palmeiras por el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores 2018. La revancha será el próximo miércoles 31 de octubre en Sao Paulo.
El partido no tuvo emociones en prácticamente 80 minutos de juego. Se preocuparon demasiado por no cometer errores, que se olvidaron de generar juego y situaciones para sacar diferencias en el marcador. En el final, el ingreso de Benedetto cambió el partido para darle una ventaja significativa para el equipo de Guillermo Barros Schelotto, de cara a la vuelta.
La primera parte mostró poco en el juego y, prácticamente, no hubo chances concretas. Ni siquiera conforme fueron pasando los minutos, los futbolistas pudieron soltarse para poder involucrarse en jugadas de peligro. Todo fue muy disputado en la mitad de la cancha y reinó el pelotazo. Cuando la pelota pasó por el mediocampo, Felipe Melo fue amo y señor de cada pelota.
El segundo tiempo siguió la misma lógica. El Xeneize intentó darle más velocidad al ataque con el ingreso de Villa por Zárate, pero al equipo siempre le faltaron ideas. Con poco, los de Scolari se fueron animando ante alguna desventaja que ofrecía su rival en el fondo. Fue así que luego de una combinación, Dudú sacó un remate que se fue cerca del arco defendido por Rossi.Faltando poco menos de diez minutos, la pelota parada sería protagonista principal del juego en favor de Boca. Primero, Olaza pateó un tiro libre que forzó a Weverton a una gran atajada. De esa jugada, llegó el córner de Villa que encontró la cabeza de Benedetto, quien había entrado minutos antes por Ábila, y puso el 1-0.
Lejos de quedarse con ese tanto, el Pipa fue por más y, a los 44 minutos, controló e hizo pasar un rival, luego sacó un remate seco para el 2-0 con el que Boca saca una diferencia importante para la vuelta.
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