El grave incidente ocurrió en la localidad de Squirrell Hill, un barrió judío histórico de la ciudad de Pittsburgh, cuando el hombre de 46 años atacó sin mediar palabra a los presentes en la sinagoga durante a habitual ceremonia religiosa de la mañana.
Por el momento, se confirmó la muerte de 11 muertos (podría haber más) y hay seis heridos, de los cuales cuatro serían agentes policiales, según informó el director de Pittsburgh Public Safety, Wendell Hissrich, quien dijo que la escena dentro de la sinagoga era “muy mala”.A los pocos minutos de la llegada de los policías y luego de los agentes del FBI, el atacante identificado como Robert Bowers, se entregó a los efectivos con heridas de la balacera que mantuvo con las autoridades tras la matanza.
Trump revivió el debate: ¿Pena de muerte?
Donald Trump no se mantuvo ajeno a la situación y expresó su dolor en las redes: “Las imágenes en Pittsburgh son mucho más devastantes que lo que se pensó inicialmente. Hablé con el gobernador e intendente para informarles que el gobierno federal estuvo y estará con ellos en todo el camino”, sentenció.
Events in Pittsburgh are far more devastating than originally thought. Spoke with Mayor and Governor to inform them that the Federal Government has been, and will be, with them all the way. I will speak to the media shortly and make further statement at Future Farmers of America.— Donald J. Trump (@realDonaldTrump)
27 de octubre de 2018
Minutos más tarde, el presidente de Estados Unidos habló ante la prensa y remarcó que lo ocurrido tiene “poco que ver con la ley de armas” y luego aseguró que el estado debe “endurecer nuestras leyes de pena de muerte”.Temor a replicas
Tras lo ocurrido en la sinagoga “Arbol de la Vida” de Pittsburgh, los organismos de seguridad de la ciudad de Nueva York elevó las alarmas y decidió reforzar la seguridad en las sinagogas de la ciudad, por temor a que este ataque genere más, pese a no haber una amenaza real.
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