Hubo 200 despidos por día en los primeros 10 meses del año


(Des)empleo público y privado
En el acumulado del año las cesantías y suspensiones suman 56.969 casos, 15.825 de ellos de empleados públicos y 44.144 del sector privado. Estos datos implican un promedio de 6.000 despidos y suspensiones mensuales, es decir, 200 por día.En los primeros dos meses del 2018 los despidos estatales fueron mayores a los del sector privado pero luego, hasta agosto, fueron los privados los que más despidieron. Si bien en agosto hubo paridad entre ambos sectores, ya a partir de septiembre son los trabajadores del sector privado los que más perdieron sus empleos. Los despidos y suspensiones de la industria suman el 56% del total de casos. Le sigue el sector público, que entre los correspondientes al poder ejecutivo y a las empresas del sector público, representan el 27% de los casos.
Septiembre y octubre en rojo
En el bimestre septiembre-octubre los despidos y suspensiones sumaron 20.872, 7 veces más que el mismo período del año pasado. Los despidos y suspensiones se explican en un 74% por trabajadores de talleres y fábricas. “Septiembre fue el mes del mayor impacto de la crisis derivada de la devaluación y la inestabilidad cambiaria, en el que se registró una caída récord de la actividad industrial del 11,5 por ciento interanual. Evidentemente, esa caída tuvo impacto sobre la evolución del empleo. No fue el primer mes sino el quinto de caída de la industria, pero sin dudas fue sensiblemente mayor que los anteriores. La caída de la actividad industrial tuvo así un impacto directo sobre el mercado de trabajo”, explicó el titular del CEPA, Hernán Letcher.Doble aviso por despido
Ante la preocupante situación de despidos y suspensiones se agrego un ítem en el decreto por el bono de fin de año que establece que para realizar un despido no es solo necesario el preaviso al trabajador sino que, hasta marzo de 2019, será necesario también darle aviso a la Secretaría de Trabajo.No quedo claro cómo intervendrá el ex Ministerio de Trabajo pero se supone que esto desmotivará a los empleadores de continuar con la ola de despidos, en un contexto económico recesivo y especialmente difícil para los sectores orientados al mercado interno.  
 



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