El escritor Fernando del Paso falleció esta mañana a los 83 años, informó la Universidad de Guadalajara.
El autor, ganador del Premio Cervantes, el galardón literario más importante en lengua española, fue internado anoche por complicaciones de salud y murió esta mañana, de acuerdo con la información de la Universidad.
El novelista mexicano Fernando del Paso deja un legado de letras, sentido del humor, belleza y crítica, tanto en su narrativa como en su opinión sobre la realidad mexicana.
En 2015, tras el anuncio de que ganó el Premio Cervantes, la máxima distinción de la literatura en lengua española, Del Paso dijo que se sentía triste por la situación de violencia del país.
“Hay mucho narcotráfico, crimen organizado, extorsiones y corrupción, sobre todo corrupción”, dijo en aquel entonces, cuando tenía 80 años.
Después, cuando en España le entregaron el premio, el autor también lanzó una crítica potente.
“Las cosas no han cambiado en México sino para empeorar, continúan los atracos, las extorsiones, los secuestros, las desapariciones, los feminicidios, la discriminación, lo abusos de poder, la corrupción, la impunidad y el cinismo. Criticar a mi país en un país extranjero me da vergüenza”, expresó.
El escritor Juan Villoro en una columna en el diario Reforma describió a Del Paso como un artista de “larga duración”, que dedicó años de preparación a sus obras, donde “el lenguaje se celebra a sí mismo”, en algunos momentos “con singular desmadre”.
La obra de Del Paso, según Villoro, creció como “una selva tan exuberante, rítmica y colorida que parece regada por Carlos Pellicer”.
José Trigo (1966), Palinuro de México (1977) y Noticias del Imperio (1987) son las tres novelas que fueron decisivas en su trayectoria. Cada una fue fruto de una década de trabajo.
De la primera de ellas, Del Paso dijo que fue “un libro reflejo de mi obsesión por el lenguaje, mi fascinación por la mitología náhuatl”.
En cuanto a Palinuro de México, la describió como “una especie de autobiografía inventada, una recreación literaria de mi vida como niño y adolescente, conjugada en varios tiempos verbales: lo que fui, lo que yo creí que era, lo que no fui, lo que hubiera sido, lo que sería”.
En Noticias del Imperio recreó la época de Maximiliano de Habsburgo y la emperatriz Carlota.
“Desde muy peque el melodrama de estos dos personajes, el saber que habíamos tenido en México un emperador austriaco de largas barbas rubias al que fusilamos en la ciudad de Querétaro y una emperatriz belga que vivió, loca, hasta 1927, cuando Lindbergh cruzó el Atlántico en avión, me había fascinado”, comentó el artista que también escribió poesía.
Del Paso nació en la Ciudad de México, el 1 de abril de 1935. Estudió el bachillerato de Ciencias Químicas, quería ser médico, pero cambió de rumbo por su temor a la sangre.
Cursó dos años de la carrera de Economía y realizó un seminario de Literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En 1955 comenzó a trabajar como escritor de textos para varias agencias publicitarias, desempeñándose además como periodista y locutor; en esa época comenzó a escribir los poemas de Sonetos de lo diario, libro que publicó en 1958.
En 1965 recibió la beca del Centro Mexicano de Escritores, y al año siguiente publicó su novela José Trigo, una obra ambientada en los talleres ferroviarios de Nonoalco-Tlatelolco durante el levantamiento ferrocarrilero de 1959.
En 1969 fue becado por la Fundación Ford y viajó a Iowa para participar en el International Writing Program, a fin de poder dedicarse a su carrera literaria.
Ahí residió con su familia hasta 1971, cuando solicitó y obtuvo la Beca Guggenheim, con la que se instaló en Londres, Inglaterra, donde se desempeñó como productor de programas de radio, escritor y locutor en la BBC, a la par también se dedicó a su novela Palinuro de México (1977), con la que obtuvo el Premio “Rómulo Gallegos” en 1982.
Después de vivir 14 años en la capital británica, en 1985 se trasladó a París, Francia, donde se desempeñó como consejero cultural en la embajada de México, cargo que ejerció durante tres años.
A la par de su encomienda en la embajada, trabajó en Radio France Internationale como escritor y productor; ese mismo año Palinuro de México se tradujo al francés y recibió el reconocimiento de la crítica francesa y el Premio al Mejor Libro Extranjero en Francia.
En 1989 fue nombrado cónsul general de México en París, cargo en el que permaneció hasta 1992, cuando regresó a México después de 23 años de vivir en el extranjero y asumió el cargo de director de la Biblioteca Iberoamericana “Octavio Paz” de la Universidad de Guadalajara.
Además de su labor literaria, Fernando del Paso incursionó en el dibujo y la pintura; presentó sus obras en Londres, Madrid, París y varias ciudades de Estados Unidos.
En la Ciudad de México exhibió su trabajo en el Museo de Arte Moderno y el Museo de Arte “Carrillo Gil”, y en Guadalajara, en el Instituto Cultural Cabañas y en el Ex Convento del Carmen.
La última aparición pública de Del Paso fue durante el Coloquio Palinuro a 50 años del sucedió de 1968, que organizó la Universidad de Guadalajara (UdeG), en septiembre pasado. Ahí se reunió con sus amigos Elena Poniatowska y Juan Villoro.
Con información de Reforma y Notimex
