El alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastelum Buenrostro, propuso ayer una consulta para determinar si la población quiere seguir recibiendo migrantes y dijo que también se contemplan retenes de seguridad en la periferia de la ciudad.
No proporcionó fecha para el ejercicio y aclaró que si el gobierno federal apoya económicamente a Tijuana ante la contingencia se podría cancelar el ejercicio.
“Estamos elaborando la pregunta, cuál sería la mejor, en donde nosotros los tijuanenses nos manifestemos, y digamos nuestro punto de vista, es válido”, señaló en conferencia.
Al mismo tiempo, aprovechó para matizar los comentarios negativos hechos sobre algunos migrantes, diciendo que debe quedar claro que decir “los derechos humanos para los humanos derechos” no significa que se violentará los derechos humanos de los migrantes.
Gastélum había declarado que entre los migrantes hay “mariguanos y personas violentas que ponen en riesgo la seguridad de los habitantes”, por lo que nos los quieren en la ciudad fronteriza.
Según autoridades mexicanas, han llegado a Tijuana desde el domingo 3, 223 migrantes de la caravana, pero podrían sumar hasta 5, 000, según la ONG Pueblo sin Fronteras.
El trayecto de la caravana, que sumó más de 7, 000 personas, había transcurrido sin mayores incidentes hasta que llegaron a Tijuana, donde el alcalde Juan Manuel Gastélum, pide que sean expulsados pues “llegan en un plan agresivo, grosero”.
El secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, dijo el jueves que las posibilidades de los miembros de la caravana migrante de ingresar a Estados Unidos son “prácticamente nulas”.
“Hay un enorme riesgo de tener un incidente en la línea fronteriza, cuando además hemos escuchado el discurso abiertamente hostil que está teniendo de parte del gobierno norteamericano”, dijo.
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Piden frenar manifestación xenofóbica
La organización civil Ángeles de la Frontera pidió a los tijuanenses frenar cualquier tipo de manifestación xenofóbica contra migrantes centroamericanos, quienes, dijo, viven una situación de vulnerabilidad.
El director y fundador de la asociación civil, Enrique Morones Careaga, indicó que muchos de los integrantes de la caravana de migrantes han pasado por difíciles circunstancias en sus lugares de origen y en su trayecto hacia esta frontera.
“Le pedimos a la sociedad, igual que a las autoridades de Tijuana que pongan un alto a los grupos de odio, algunos de ellos que han cruzado de San Diego y otros que son de Baja California”, dijo.
Morones Careaga criticó la pasividad de la autoridad municipal y los otros entes de gobierno, al no prepararse con anticipación para brindar ayuda humanitaria a los migrantes a su llegada, pese a que ya se tenía información de que venían a esta frontera.
La caravana principal salió el 13 de octubre de San Pedro Sula, Honduras, y ha recorrido más de 4.300 km hasta Tijuana, en el estado de Baja California.
Con información de Noticieros Televisa y Notimex
