En el Día Mundial del Emprendimiento Femenino, la Asociación de Emprendedores de Chile dio a conocer las cifras del estudio Radiografía del Emprendedor 2018.
El estudio -que contó con una muestra total de 781 emprendedores- señaló como principal dato que 32,5% de las personas que emprenden en Chile son mujeres.
En el desglose del dato anterior, la principal fuente de financiamiento de las mujeres que emprenden es mediante recursos propios con 83,4%. Además, se identifican como las principales dificultades para emprender la falta de financiamiento (43,3%) y la falta de clientes (26,8%).
Respecto del tamaño de la empresa que posen las mujeres emprendedoras, la mayoría (70,2%) corresponde a microempresa, es decir, tiene una facturación anual de máximo 2.400 UF y el 46,3% posee entre 1 a 5 trabajadores.
Considerando estas cifras y tomando en cuenta la tasa de participación laboral femenina que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sitúa en 48,5%, se puede observar la gran oportunidad que representan el impulso a las mujeres en emprendimiento.
Este impulso femenino también se ha implantado en Asech que hoy reúne a más de 30 mil socios y que actualmente es liderada por dos mujeres; Alejandra Mustakis, quien fue reelecta como presidenta por los próximos dos años, y Soledad Ovando, quien es la nueva directora ejecutiva, convirtiéndose en el primer gremio del país con un directorio con igualdad de género, quedando conformado en un 50% por mujeres.
Respecto a los desafíos del emprendimiento femenino, Mustakis explica que “aún existe una brecha importante a superar. Sin duda, el emprendimiento es una vía para lograrlo. Por ello, el desafío es continuar desarrollando programas de apoyen (…) motivando a otras y entregarles las herramientas para que materialicen sus ideas”, sostuvo.
Soledad Ovando, por su parte, valoró estos esfuerzos por incorporar a las mujeres y apuntó al desarrollo profesional de la féminas y el impacto que esto puede tener en el país: “Esta serie de iniciativas buscan no solo apoyar a las mujeres que desean emprender, también se orientan a capacitarlas en los ámbitos menos tradicionales para el género femenino, como la tecnología y la ciencia”, concluyó.
