Hace algunas semanas el medicamento aconsejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un aborto seguro fue aprobado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) a través del Laboratorio Domínguez. Esta semana comenzará a venderse de manera directa bajo receta archivada en farmacias de todo el país.En Argentina la interrupción del embarazo es legal si el embarazo sucedió producto de una violación o si corre en riesgo la vida y/o la salud de la madre y puede llevarse a cabo con este medicamento. Si bien el misoprostol ya era distribuido y comercializado, hay varios cambios tanto en la administración como en su fabricación.La periodista de El Cronista, Estefanía Pozzo, quien realizó una investigación al respecto, charló con Filo.News sobre estos cambios.
Hasta el momento era comercializado por el Laboratorio Beta bajo el nombre comercial de Oxaprost pero ahora será también comercializado por el Laboratorio Dominguez. Los dos laboratorios son de industria nacional. A través de la disposición 6726/2018 del 2 de julio, la ANMAT definió: “Autorízase a la firma Laboratorio Dominguez S.A. para la especialidad medicinal que se denominará MISOP 200, la nueva concentración de Misoprostol 200 ug, forma farmacéutica comprimidos vaginales”.
Mientras que el Oxaprost se consigue por $4500 y el MISOP 200 se podrá comprar por un valor de $2895,50.
La dosis en este caso es clave a la hora de hablar de las diferencias ya que la droga distribuida por Laboratorios Beta viene con 16 pastillas mientras que la de Laboratorios Dominguez con 12, cantidad justa para la realización de un aborto seguro.
En nuestro país solo estaba aceptado para resolver problemas gástricos y la droga estaba mezclada con diclofenac. Cada comprimido tiene 50 mg de dicha droga y 20,2 mg de misoprostol. Por su parte el Misop 200 sólo contiene misoprostol y está recetado para uso ginecológico.
Este es un tipo de receta que se anota en una lista de los medicamentos que la Subsecretaria de Salud considera que deben expenderse de este modo, por ejemplo los piscofármacos.Son los medicamentos que deben usarse exclusivamente bajo prescripción y vigilancia medica y no pueden ser repetidos sin una nueva receta.
