Guille Pachelo tuvo su primer acercamiento al arte por medio de la fotografía analógica cuando él tenía 15 años, aunque siempre le interesó el mundo del street art.”Cuando tenía 20 años hice algunas cosas en la calle pero lo dejé porque no me veía en esa. A los 26 arranqué de nuevo y nunca paré. En principio la idea era remplazar cosas que me parecían que no iban, como puteadas, pitos, dichos machistas, después me dije ‘¿Por qué no darles a las personas que pasan por ahí algo mejor?’ Y asi nació la idea de dejar mensajes”, contó en diálogo con Filo.News.Esos mensajes que seguramente te cruzaste alguna vez en alguna esquina de la ciudad y que te han alegrado el día o te hayan hecho pensar de manera diferente, te hayan hecho ese “click” en la cabeza que a veces hace falta para cambiar la perspectiva ante ciertas situaciones cotidianas de la vida.
“Mis frases nacen del día a día, de la vida misma, muchas son reflexiones que hice hablando con amigos, personas que vi una o dos veces en la vida y también cosas que me digo o dije a mí mismo alguna vez”, contó Guille.
“Lo que mas gusta de mis frases es que son atemporales”.
“Lo que busco es que sea el espectador el que le termine de dar el sentido a lo que escribo o dibujo, por eso muchas de las frases tienen una múltiple interpretación, por ejemplo: cuando digo el amor viaja, por lo general se piensa que estoy hablando de que el amor se traslada de un lugar a otro, que sí, es una de las interpretaciones, pero la hice pensando en el uso de ‘viaja’ como que algo está bueno”, detalló.
También lo característico de su arte es el dibujo que acompaña todas las frases, y si alguna vez te preguntaste de donde surgió o a quien representa, el artista nos lo dejó bien en claro: “Nació de donde vengo, un reflejo de eso, del conurbano bonaerense, de la gente que viaja en tren, de la gente del oeste”.
Si algo tiene muy en claro es su objetivo: “Quiero llevar la cultura de Buenos Aires y Argentina a otros países del mundo, que le lunfardo tenga mas visibilidad a nivel mundial”, confesó.
“Nadie te puede decir que estás haciendo mal tu arte y si le haces caso se acabaría tu libertad creativa para conformar al otro”.
Y si bien acepta que “las redes sociales generan más feedback” sentencia que lo que él hace “te tiene que encontrar en la calle”: “Que te choques con lo que hago es más importante, va por ahí y no tanto por internet, va por lo real y no tanto por lo virtual”, concluyó.
