La localía de Dorados debe pesar esta noche

Muy aparte de la solidez que ha mostrado el equipo de Dorados en su zona defensiva y medio campo y su efectividad anotadora, otro factor que deberá ser clave para sacar ventaja en la primera batalla final que sostendrá la noche de hoy ante el Atlético San Luis es el apoyo de los miles de aficionados que abarrotarán el graderío del estadio Coloso del Humaya.En efecto, porque está garantizado el lleno que no se daba desde que Dorados dejó de militar en la Primera División o en aquel duelo amistoso que protagonizaron contra Chicago Fire de la Liga MLS y que tenía como su figura a Cuauhtémoc Blanco, quien luego en el retiro de su carrera vendría a militar con el conjunto sinaloense.Para nuestro gusto, sentimos que los dirigidos por Diego Armando Maradona podrían finiquitar esta misma noche la serie final, sin son capaces de conseguir una ventaja similar como la que obtuvieron ante los Bravos de Juárez y tratar de evitar la reacción en su casa del Atlético San Luis que es poseedor de un buen ataque comandado por el rey del gol Nicolás Ibáñez.Pero de que los Dorados llegan motivados a la serie titular por el medio boleto a la Primera División no hay la menor duda, pues no era nada sencillo tener un repunte como el que tuvo el plantel con la llegada del exastro argentino y mucho menos dejar en el camino al líder general, Bravos de Juárez, y Mineros de Zacatecas, el sublíder.Ya solo le faltan dos escalones para asegurar cuando menos una final más por el regreso a la máxima división, pero también se debe tener en cuenta que no luce nada fácil treparlos, pues el Atlético San Luis, que también ha tenido una temporada muy regular, buscará el mismo objetivo.Por lo pronto, esta noche se disputan los primeros 90 minutos y tras el silbatazo final deseamos que el marcador le favorezca al Gran Pez. Seguramente la afición dorada los alentará con todo desde el silbatazo inicial.Anécdota. Esta nos las relató Cruz Humberto “Capi” Rubio Valdez, con motivo del reciente fallecimiento del tremendo cañonero Agustín “Tronco” Briseño. Según la historia, José Luis Bracamontes y Briseño en un torneo de primera fuerza de la década de los 70 llegaron a la última jornada peleando el título de goleo. El Ardilla Bracamontes superaba con cuatro goles al Tronco Briseño, pero resulta que primero jugaron UTB y Corona Extra en el campo de las Bombas y con los cerveceros jugaban como defensas centrales los primos hermanos Jorge “Patarras” Verdugo y Francisco “Panchillo” Verdugo; extrañamente ese día se desmoronaron al permitir que Briseño anotara siete tantos. Bracamontes, que jugó después con la UAS frente a John Deere, solo anotó uno, y el Tronco se apuntó la corona. Dicen que todavía en el presente, cuando Bracamontes se encuentra en el camino al Panchillo y al Patarras les restriega con coraje por qué permitieron que Briseño les metiera tantos goles para arrebatarle el cetro. Y si quiere más detalles, pregúntenle al Capi Rubio.En esta nota:

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