A la Universidad Católica le bastaba un empate en la última fecha ante Deportes Temuco para coronarse campeón, sin importar el resultado del partido de la Universidad de Concepción, que a la misma hora se medía con Colo Colo. Y cumplieron, pues se impusieron por 2 goles a 1 en su visita al sur, obteniendo su título número 13.
El partido no pudo comenzar mejor, pues a los 8 minutos, Temuco se quedaba con uno menos tras la correcta expulsión de Mathias Riquero. Pero los locales serían los primeros en anotar, tras un dudoso penal convertido por Miguel Aceval. Esta derrota aún les daba el título, pero dependían de que el Campanil no anotara ante los albos.
Así se fueron al descanso. Pero Temuco no aguantó y se cansó tras jugar todo el partido con uno menos. Lo que aprovechó la Universidad Católica, quienes con goles de Jaime Carreño, quien había entrado en el primer tiempo por Ignacio Saavedra, que salió lesionado tras la falta de Riquero, y Andrés Vilches, un cuestionado debido a su pasado colocolino, sentenciaron el partido a los 54′ y 69′, respectivamente.
Así, tras este triunfo, la UC, dirigida por el español Beñat San José, se mantuvo siempre como puntero durante casi todo el torneo. Justo campeón que clasifica directo a la próxima Copa Libertadores, acompañado por la Universidad de Concepción, que derrotó 2 a 0 a Colo Colo y a la Universidad de Chile, quien clasificó a la fase previa de la Libertadores tras quedar en tercer lugar gracias al triunfo por 2 goles a 1 ante Curicó Unido.
