El directorio de Wanderers y el enojo de Nicolás Ibáñez



El pasado 22 de noviembre se anunció la renuncia de Miguel Bejide Catrileo (ex vicepresidente), Marcelo Domínguez Palominos y José Morera Hierro (directores), al directorio de Santiago Wanderers, quienes, según información oficial, pusieron su cargo a disposición.
La decisión de los directivos se justificaba tras los resultados de un trascendental partido “de vuelta” que disputó el Decano de visita ante Cobresal –el 18 de noviembre pasado, por un cupo a la Primera A–, donde pese a que el cuadro caturro tenía una ventaja de 2 tantos en el partido de ida, los mineros dieron la sorpresa y superaron al equipo del puerto por 4 a 1, quedándose los del norte con la llave. Los ánimos se fueron al suelo.
Así, la temporada 2018 llegó a su fin para Santiago Wanderers con la frustración de no haber logrado el éxito de la “operación retorno”.
Lo ocurrido no le gustó nada a Nicolás Ibáñez, controlador máximo del club porteño, por lo que la dimisión de los directivos de Santiago Wanderers no habría sucedido ni tan serena ni tan protocolarmente, sino que el mismo accionista habría golpeado la mesa y les habría pedido la salida a los tres (ahora ex) dirigentes mencionados.
Ibáñez –ex controlador de D&S (Líder) y Walmart– es presidente de la Fundación Futuro Valparaíso, organización que en 2008 decidió involucrarse en los destinos del equipo porteño, asumiendo la concesión de Deportes Santiago Wanderers S.A.D.P. por tres décadas. Hoy, la entidad detenta el 79.04% de la acciones del club, el cual le adeuda, además, cerca de $ 3.200 millones a la fundación.
Tras el enojo de Nicolás Ibáñez y la salida apurada de los tres dirigentes, se oficializó la incorporación de Jorge Méndez. como director y vicepresidente del club; y de Ignacio del Fierro Herrera, como director y presidente de la Comisión Fútbol del directorio, la cual estará compuesta por Osvaldo León y Hernán Cortés.



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