WASHINGTON – De un hijo a un padre, de un presidente a otro, George W. Bush contuvo las lágrimas el miércoles al elogiar a George H.W. Bush como “el mejor padre que un hijo y una hija podrían tener”. Mientras elogiaba su carrera política y lo consideraba un gran presidente, el joven Bush también se centró en el sentido del humor del anciano, su compromiso con el servicio público y la extraordinaria energía que lo llevó a través de 94 años.”Nació con solo dos configuraciones: aceleración máxima, y luego dormir”. Al decir “la idea es morir joven lo más tarde posible”, Bush celebró una vida que iba desde misiones de combate volador en la Segunda Guerra Mundial a los 20 años, compitiendo con su lancha motora en los 80 y haciendo un salto en paracaídas para marcar su 90 cumpleaños.George H.W. Bush alentó a su primer hijo a ser su propio hombre, y George W. Bush obedeció distanciándose ocasionalmente de su padre menos conservador a medida que desarrollaban legados separados y en competencia.
If you haven’t seen this, please take a minute to watch. George W. Bush tears up while speaking about his father, George H.W. Bush.This is human decency folks! This is love! Don’t let turbulent times let us forget who we are and who we came from. #GeorgeHWBushFuneral pic.twitter.com/p6idWl7ZTc— Ed Krassenstein (@EdKrassen)
5 de diciembre de 2018
En su elogio, el hijo recordó a un hombre que rezaba diariamente por el alma de su hija Robin, de 3 años, después de su muerte por cáncer, disfrutaba ocasionalmente de una broma descolorida y reunía una serie de amigos que incluían a Bill Clinton, el demócrata lo destituyó de su cargo en las elecciones presidenciales de 1992.”Hasta sus últimos días, la vida de papá fue instructiva”, dijo George W. Bush en su elogio, y agregó que “nos mostró cómo los contratiempos pueden fortalecerse”. Habló de que su padre se había enfrentado a la muerte de su esposa Barbara Bush en abril pasado. El joven Bush hizo referencia al hecho de que la gente podía probar la paciencia de su padre, “Sé que lo hice”, pero “siempre respondió con el gran regalo del amor incondicional”.
Para nosotros, era casi perfecto, pero no totalmente perfecto”, dijo el joven Bush. “Su juego corto fue pésimo. No era exactamente Fred Astaire en la pista de baile. El hombre no podía soportar las verduras … especialmente el brócoli. Añadió: “Y, por cierto, nos transmitió estos defectos genéticos”.
Cuando su padre se mudó con su familia a Midland, Texas, para ingresar al negocio petrolero, mantuvo el equilibrio, dijo Bush. “Después de todo, era un hombre tolerante”, dijo Bush. “Era amable y cercano con las mujeres con las que él, mamá y yo compartimos un baño en nuestro pequeño dúplex, incluso después de que aprendió su profesión: las damas de la noche”. Añadió: “Y las últimas palabras que diría en la tierra fueron: ‘Yo también te amo'”. La tristeza se ve atenuada por pensamientos que George H.W. Bush está ahora en un lugar mejor, dijo su hijo. “En nuestro dolor”, dijo el hijo, “sonreímos sabiendo que papá está abrazando a Robin y sosteniendo la mano de mamá otra vez”, dijo Bush.
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