El esperado encuentro entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro se inició con una primera conversación a puertas cerradas, de la que se entregó poca información a la prensa rusa. Sin embargo, en este primer resumen mediático destacan las palabras de Putin que dan total respaldo a la política autoritaria de Maduro.
“Ciertamente, nosotros condenamos cualquier medida terrorista y todos los intentos de cambiar la situación por medio de la violencia”, afirmó Putin. También dijo apoyar los esfuerzos que realiza el gobierno por alcanzar un acuerdo con la sociedad venezolana y mejorar la relación con la oposición.
Rusia es uno de los pocos países que apoya al Gobierno de Maduro, internacionalmente aislado. “Sabemos que la situación en Venezuela sigue siendo complicada”, indicó el jefe del Kremlin.
Por su parte, el presidente venezolano dijo depositar grandes esperanzas en sus conversaciones con Putin: “Estoy seguro que esta reunión traerá una buena noticia para la cooperación entre nuestros países y para la economía”. Precisamente es la economía venezolana la que tiene a Nicolás Maduro en Rusia, ya que busca ayuda financiera para intentar solucionar el colapso financiero que existe en su país.
El enfoque económico de las reuniones fue ratificado por el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, quien señaló antes de la reunión entre los mandatarios que Maduro había viajado a Rusia específicamente para pedir asistencia financiera.
“Las conversaciones se centrarán en la ayuda que necesita el liderazgo venezolano”, dijo Peskov, declinando ser más específicos sobre cuánto podría prestar Rusia a Venezuela.
