El outsourcing fifí y el agandalle legal de la AMECH



A la mitad del gobierno de Enrique Peña Nieto, un grupo de empresas multinacionales del outsourcing pretendió dar un madruguete al erigirse en organismo regulador.Liderado por Man Power, que dirige Mónica Flores, compañías afiliadas a la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) quiso crear una Norma Mexicana a modo.Atrás estaba la intención de convertirse en juez de la plaza para decidir quién participaba y quién no, en la industria de la subcontratación o tercerización. El sueño se les cebó.El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo; Mario Emilio Gutiérrez, titular de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), y Alberto Esteban Marina, director de Normas, no se dejaron sorprender.Convocaron a los principales actores de la industria, como marca la ley. Hablamos de 900 firmas que emplean a más de cuatro millones de personas, por lo que la consulta no podía ser cerrada a unas cuantas.En el camino la AMECH recurrió a prácticas gansteriles: acusó ante las autoridades fiscales a empresas mexicanas competidoras, que en buena lid ganaban terreno y la preferencia de sus clientes.Y justo cuando el proceso de consulta se abrió a todos los agentes económicos, políticos, académicos y de gobierno, muchas compañías y organizaciones nacionales fueron más allá de la propuesta de la AMECH.Se pronunciaron una NOM más exigente, basada en el cumplimiento de los requisitos fiscales, administrativos de la Secretaría del Trabajo, pero sobre todo, en la calidad de los servicios a los clientes.Por esa razón, la AMECH boicoteó el proceso ya que perdió el control en la Cofemer y en la secretarías del Trabajo y Economía. A este debate se subieron diputados de la Comisión del Trabajo.El legislador Julio Saldaña Morán buscó dar certidumbre jurídica a los trabajadores que, según las cifras disponibles, suman más de tres millones; ahora la senadora Maribel Villegas Canché retomó el tema.Planteó una iniciativa que modificaría el artículo 15-C de la Ley Federal del Trabajo (LFT), elevándola a rango de NOM. La pregunta es si la AMECH seguirá boicoteando los procesos que traen una clara visión.Este es reforzar la perspectiva nacionalista de mejora a los trabajadores, ya que contempla prestaciones y reconocimiento de todos los elementos que la LFT ordena para los trabajadores.Recientemente un grupo de legisladores, principalmente el senador Napoleón Gómez Urrutia, pusieron el tema del outsourcing en el debate, aunado a la iniciativa para reformar la ley laboral del nuevo gobierno.Un experto del tema recomienda a legisladores y nuevas autoridades que revisen la ley del 2012 y comprueben que ésta permite que empresas llamadas contratistas tengan trabajadores que lleven a cabo labores secundarias de otras empresas, llamadas contratantes.Pero es muy importante revisar que las empresas “fifí”, multinacionales que hacen outsourcing no contemplan en sus propuestas algo tan elemental como que las empresas contratistas cosideren a los trabajadores como propios, con lo cual sus derechos estarían garantizados.Por el contrario, en la página web de la asociación y afiliados, anuncian que su servicio implica que “los clientes delegan en ellos procesos de administración de personal” y que ellos –generosamente- trabajan como departamento de recursos humanos para esos trabajadores, renunciando a sus obligaciones.Cuidado, porque el que avisa no traiciona y las contratantes no reconocen como suyos a los trabajadores así gestionados.PROYECTO FLOW NORepresentantes del Comité Vecinal de Lomas De Bezares insisten en manifestarte en contra del proyecto inmobiliario Flow, ubicado en la demarcación de la alcaldía Miguel Hidalgo, que gobierna Víctor Hugo Romo, a pesar de que las autoridades han hecho las revisiones correspondientes sin encontrar irregularidades. Esta necedad ha generado rompimiento entre los vecinos, quienes ya manifestaron su inconformidad al no entender los intereses oscuros de los líderes del comité para continuar con su negativa a la obra. Además, estos líderes exigen inspeccionar las obras, descalificando el trabajo de las autoridades, a pesar de que hay disposición de resolver el asunto a través de las mesas de mediación.DECISIÓN TÉCNICAEn la presentación de ayer del Plan Nacional de Refinación de Andrés Manuel López Obrador, en Paraíso, Tabasco, en primera fila estuvieron los representantes de Grupo R de Ramiro Garza Cantú, ICA de Bernardo Quintana, Galem de Miguel Alemán Magnani, Diavaz de Luis Vázquez, Protexa de Humberto Lobo, Perforadora México de Germán Larrea y Arendal de Jesús García Pons. El presidente agradeció el apoyo de las empresas petroleras mexicanas. Aseguró que se seleccionó a Dos Bocas como sede de la nueva refinería porque es la terminal más importante en la recepción del crudo mexicano: la definición fue técnica, no política.FRANK POR OSUNAMás cambios al interior de Aleática, antes OHL. Concesionaria Mexiquense, modificó su Consejo de Administración. Juan Luis Osuna, el principal ejecutivo de la constructora española y hombre de todas las confianzas de Juan Miguel Villa-Mir, dejó la posición de presidente. Desde la semana pasada ese puesto lo ocupa el reconocido abogado Antonio Frank, socio del despacho Jones Day. Osuna, al igual que Sergio Hidalgo, director de Aleática, quedan como miembros del consejo. Concesionaria Mexiquense es la filial más importante. Posee entre sus activos el Circuito Exterior Mexiquense. Su dueño es el fondo australiano IFM.



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