Rocha propone dirigente de Morena, y la respuesta es no



El senador Rubén Rocha Moya, al parecer, no tiene todo el poder que solemos atribuirle como máxima figura del morenismo sinaloense: al menos en lo que respecta a la dirigencia del Movimiento de Regeneración Nacional en el estado, su principal carta ya fue «bateada».Se trata del joven Juan de Dios Gámez, hijo del universitario del mismo nombre que fuera personaje cercanísimo a Rocha durante su rectorado en la UAS. El senador lanzó al ruedo a Gámez Jr. desde que comenzó a rumorearse que Gerardo Vargas aspiraba al liderazgo de Morena: los legisladores federales (azuzados por el delegado Ignacio Mier) reunieron firmas para denostar al mochitense ante el mando central, y fue entonces que Rocha vio la oportunidad de hacer su propuesta. Con tan mala fortuna, que para este momento Juan de Dios ha quedado fuera de toda posibilidad de alcanzar el cargo. ¿Quién será, entonces, la figura que dirija los destinos de Morena en el estado? Al parecer ni en los altos círculos tienen idea todavía, pero por lo pronto dos mujeres, distintas entre sí por entero, han levantado la mano: por un lado la encumbrada diputada federal Merary Villegas; por el otro, María Inés Pérez Corral, quien se yergue como auténtica voz del morenismo de a pie, el de tierra, el de las bases mismas del hoy partido hegemónico.MOMENTUM. Este día tiene lugar una cita clave para el futuro de la llamada «industria sin chimeneas» en México: el secretario federal de Turismo, Miguel Torruco Marqués, se reúne en la capital con los titulares de esa área de los 32 estados del país. Óscar Pérez Barros, titular de Turismo de Sinaloa, nos comenta que, si bien se trata de una primera reunión de acercamiento, los secretarios estatales aprovecharán para plantear a Torruco su preocupación número uno en este momento: el plan de subvención que el Gobierno federal tiene para la promoción turística, cuando ya el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el llamado «Impuesto al Turismo» será destinado a financiar el Tren Maya.La respuesta a esta interrogante se mantiene hasta ahora como un misterio, lo cual trae muy nervioso al sector turístico en pleno de todo el país. Aunque, en Sinaloa, nos confió Pérez Barros, el gobernador Quirino Ordaz Coppel ya tiene un plan B con la iniciativa privada, en caso de que las noticias de la capital del país no sean alentadoras. De cualquier manera, no estará de más «hacer chonguitos» y esperar que Pérez Barros traiga buenas nuevas de CDMX respecto al presupuesto federal con que contará esa actividad sustancial para nuestra economía, que es el turismo. ¡Mucha suerte!LA OBRA QUIRINISTA. Cerca de mil 500 becas de transporte para estudiantes de escasos recursos había entregado el gobernador hasta el día de ayer en cuatro de los municipios con mayores necesidades del estado. El sábado lo hizo en San Ignacio, el domingo en Cosalá, el lunes en Choix y ayer en Sinaloa municipio.Estos apoyos impactan favorablemente en uno de los aspectos más importantes para las familias sinaloenses: sus bolsillos, puesto que ayudan a los jóvenes con los costos de traslado a sus escuelas, para que no se vean obligados a abandonar sus estudios por carencias económicas.La obra social de Quirino Ordaz está a la vista.Anteayer —por otra parte—, el mandatario estatal logró concretar un sueño largamente acariciado al hacer entrega de la nueva carretera Los Mochis-Topolobampo totalmente terminada: más de 20 kilómetros fueron reconstruidos con concreto hidráulico. La inversión: 500 millones de pesos.El beneficio va directo a miles de familias del norte de la entidad y a la modernización de Topo, un puerto que es entrada y salida a un importante corredor económico. «Porque no solo es un paso turístico, sino de negocio, de carga, de trabajo, empleo y recreación; quizá sea la ruta más transitada de toda esta región», explicó Quirino Ordaz. Enhorabuena.



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