El pasado 29 de noviembre, los trabajadores de la sucursal de BancoEstado en Linares participaron, sin saberlo, en un polémico simulacro de asalto y toma de rehenes.
Todos los presentes vivieron la irrupción de los asaltantes armados y disfrazados con overoles como un hecho real, al punto que dos empleadas bancarias sufrieron estres postraumático. Sólo el agente y el jefe de la sucursal estaban al tanto del operativo de Carabineros pero no le avisaron a sus compañeros de trabajo.
Tras la situación, los trabajadores afectados decidieron querellarse contra los que resulten responsables.
Pero el banco tomó antes cartas en el asunto y decidió desvincularlos: “Para BancoEstado el cuidado de las personas, clientes y colaboradores es de suma relevancia. Es por ello que, atendiendo a la gravedad de los hechos ocurridos en Linares y tras la investigación interna respectiva, la administración resolvió desvincular a los responsables del banco, quienes accedieron que se llevara a cabo este simulacro”, informó la compañía mediante un comunicado.
“BancoEstado no tiene dentro de sus métodos y planes de prevención de delito este tipo de procedimientos”, sentenció.