Una chica de 16 años se presentó en la fiscalía de Bahía Blanca, acompañada de su mamá y confesó el crimen de un hombre de 68 años, identificado como Alberto Anibal López. El cuerpo sin vida de López fue hallado el jueves de la semana pasada, a las 7.30 de la mañana, tendido en el baño de su domicilio con tres heridas de arma blanca en distintas partes de cuerpo: una en el tórax, otra en un omóplato y la última en el hombro -donde la autora del crimen dejó clavado el cuchillo, es decir, el arma homicida-. Ese día ningún familiar lloró la muerte de Alberto Anibal López. Este hombre tenía antecedentes:2012 dos causas por “exhibiciones obscenas”. Se masturbaba en la calle frente a chicas menores de edad.
2014 denunciado por estacionarse con su auto en la calle -en diagonal a una institución donde varias chicas entraban y salían del edificio- y masturbarse dentro del vehículo.
14 de noviembre 2018, por “exhibiciones obscenas”.
La confesión
El difunto Alberto Anibal López manejaba un remis trucho en Bahía Blanca, por lo que todos en el barrio lo conocían y sabían dónde vivía -más de uno aprovechó de sus servicios para ahorrar dinero ya que los viajes con él, eran más económicos-. Una de sus clientas fue la madre de la chica de 16 años. Pero la experiencia de esa mujer no fue buena ya que Anibal habría abusado de ella, la habría tocado mientras estaba sentada como pasajera.La experiencia de la propia adolescente, tampoco fue buena. Según comentó, también habría abusado de la menor. Ella, el jueves a la madrugada, fue a buscar al remisero, para vengarse. Fue a recriminarlo por todo lo que le había hecho a su familia. Luego declaró ante la Policía que él la quiso atacar y ella se defendió. “Lo maté”, confesó. Luego aportó el dato de dónde había dejado -quemada- la ropa que llevó puesta el jueves, el día del crimen.
