Los cruces entre tenistas hombres y mujeres por las grandes diferencias en los premios y estadios en los se desempeñan un día llegó a la asociación. Por un lado, la ATP (masculino) se planta en la idea de que el producto que se ofrece es más rentable y, por ende, termina siendo el principal motivo de acercamiento de los simpatizantes, pero desde la WTA (mujeres), la lucha consiste en igualdad.Con normas distintas plantadas por cada una de las divisiones que rige el tenis por separado, se han cambiado las normas año tras año, pero el escándalo ocurrido a mediados de mayo de 2018, desató una fuerte unión entre mujeres y que puso contra las cuerdas a los directivos de los torneos mundiales.
El caso de Serena Williams revolucionó a la WTA. Foto: Instagram @serenawilliams
Serena Williams, máxima ganadora del circuito de la historia, fue madre de su hija Alexis Olympia en septiembre de 2017. Por los tiempos de la categoría, las jugadoras que dieran a luz contaban con un tiempo determinado para retornar a las canchas sin perder el puesto en el ranking con el que habían abandonado la actividad por cuestiones físicas y lógicas.Sin embargo, la estadounidense se presentó a jugar su primer gran torneo tras dar a luz en Roland Garros. Como N°1 del mundo en el momento de dedicarse a su embarazo, se especulaba con que fuera cabeza de serie, sin embargo, las autoridades no le reconocieron el puesto y a más de un año ocupaba el 450° lugar, dándole la chance de enfrentar a dos jugadoras Top 10 en sus primeros partidos.
“Regresar al circuito después de dar a luz, con el cambio físico que se experimenta, es increíble. El tenis a veces es egoísta”, María Sharapova. Foto: Instagram @mariasharapova
El descontento en su momento fue masivo. Todas las jugadoras respaldaron a Serena y lucharon para que se modifique el estatuto. Sin embargo, los cambios no fueron significativos y debió jugar bajo las pretensiones de los directivos y aún así logró llegar hasta cuartos de final, donde debió abandonar por problemas en los pectorales.El descontento siguió y a fines de 2018, de cara a una nueva temporada, la WTA determinó una serie de grandes cambios, entre los que figuró la conocida como “Ley Serena”, que generó un avance en cuestiones de embarazo y maternidad, que fueron catalogadas de “progresistas” por el presidente de la asociación, Steve Simon.Así es la nueva ley de maternidad
Serena Williams y su hija Alexis Olympia. Foto: Instagram @serenawilliams
En la cuenta oficial de la WTA se detallaron los cambios con respecto al anterior formato y se remarcaron cambios en formato de juego, indumentaria, pero todos los ojos estuvieron puestos en el embarazo.”Si una jugadora está fuera de competición debido a un embarazo o condición médica, está permitida a utilizar durante tres años el ranking especial. En caso de embarazo, el periodo de tiempo será calculado desde el momento del nacimiento”. Anteriormente, el período era de dos años, lo que obligó a Serena y Azarenka a volver a las canchas a los seis meses de dar a luz.”Si una jugadora está fuera de competición debido a adopción, subrogación o tenencia legal, está permitida a utilizar durante dos años su ranking especial”. En estos casos, el tiempo era la mitad de la nueva norma.Indumentaria, una discusión menos
Serena y el “Catsuit” postparto que despertó la polémica. Foto: Instagram @serenawilliams
Los cambios en las vestimentas de las jugadoras sobre el uso de vestidos y polleras fue cambiando en el tiempo. Ahora, las autoridades permitirán que las mujeres puedan jugar con calzas o pantalones elastizados sin la necesidad de ponerse una falda por encima, como ocurría anteriormente. Las jugadoras habitualmente utilizan este tipo de ropa cuando se preparan durante la pretemporada y entrenamientos, pero los directivos no habían habilitado el uso de esa prenda sola para los torneos profesionales, hasta la desafiante propuesta de Nike y Serena Williams, por un traje especial post parto, similar al que utilizan los surfers en cuanto a diseño.
