[ARCHIVO]Uno de los principales objetivos de la actual administración, anunciado primero en campaña y luego refrendado ya instalados en La Moneda, apuntaba principalmente a la baja en el costo del aparato estatal, vía eliminación de lo que denominaron la “grasa del Estado” .
Hace solo una semana el titular de Hacienda Felipe Larraín, y en esta ocasión con el fin de poder cubrir en parte el costo del programa de Gobierno, anunció un plan de ahorro fiscal que cubriría cerca de 500 millones de dólares en los cuatro años y que, entre otras, considera recortes en gasto de representación, protocolo y ceremonial, viáticos y comisiones de servicio, paso de viajes en primera clase a viajes en clase comercial y reducción de horas extras.
En esta dinámica de ahorro y austeridad, aparece como contradictorio una orden de compra de un producto de lujo del proveedor Miguel Orlando Muñoz por $2.353.820. ¿El comprador?: el Gobierno de Chile. ¿Producto?: un sillón de cuero natural Chesterfield de 3 cuerpos. ¿Destino?: Ministerio del Interior, que dirige Andrés Chadwick.
El encargado de presupuesto de la Subsecretaría del Interior, Óscar Pérez Vega, aparece como firmante de un documento oficial que consigna que “la institución cuenta con presupuesto disponible en la subsecretaría de Interior”, esto en conformidad –se lee en el documento– al presupuesto aprobado para la entidad en cuestión.
La fecha de envío, consigna la orden de compra, fue el 29 de marzo del presente año para Teatinos 92, piso 6.
N de la R: Tras ser emitida la orden de compra, desde el Ministerio del Interior informaron que la adquisición del sillón formaba parte de una cadena de errores administrativos y se canceló la compra.
