translated from Spanish: Tanques para lluvia: una nueva forma para combatir la escasez de agua dulce

Cerca de la cuarta parte de la población mundial no tiene acceso al agua potable y sólo el 2,5% de los recursos hídricos corresponden a agua dulce, haciendo cada vez más urgente implementar nuevas formas para acceder a ella, como lo son los tanques de infiltración de lluvia.
Según las autoridades del Ministerio de Obras Públicas y la Dirección General de Agua, nuestro país, al igual que el resto del mundo, está pasando por una gran sequía que ha dejado a 76 comunas en condiciones de “escasez hídrica”, situación que iría en aumento con el paso de los años
Para evitar esta carencia, diversas organizaciones están apostando por implementar medidas que creen conciencia sobre el uso eficiente y el ahorro en el consumo diario de este elemento.
Duchas rápidas, no dejar el agua corriendo cuando te lavas los dientes, racionalizar el riego, utilizar reductores de caudal en todas las llaves de la casa, son algunas de las medidas que se han realizado con el paso del tiempo.
A eso se suma un nuevo concepto de ahorro y consumo de agua: la recolección de aguas pluviales.
Reciclando lluvia
La infiltración, detención y reciclado de la lluvia es el nuevo objetivo al cual apuntan organizaciones como Atlantis Corporation Australia, empresa que ofrece tanques modulares. “Estos aparatos son sistemas de infiltración de aguas de superficie y subterránea, capaces de reemplazar a las antiguas zanjas o pozos de infiltración de relleno”, afirma Humberto Urriola, CEO de de la compañía.
A través de estos tanques, se recolecta lluvia que es tratada para volver a incorporarse a los sistemas de agua normales. “Con esto se elimina la necesidad de concentrar aguas pluviales en un punto concreto, para llevarla desde ahí a un punto final de descarga, ya sea en el mar o cursos de agua sin tratar, con la consiguiente contaminación de las aguas”, explica.
Estos están fabricados de polipropileno reciclado altamente resistente, constituidos por cuatro paneles interiores, con clavijas incorporadas y cuatro placas grandes con agujeros, configurándose en forma de prismas cúbicos cada uno de ellos. “Al tener una forma de caja, se ensamblan unas a otras, instalándose consecutivamente, tantas como cada obra de ingeniería considere necesarias”, comenta Urriola.
“La sequía es un problema que crecerá con el tiempo. Si no se toman medidas luego, nos arriesgaremos a que la cantidad de población sin agua potable aumente. A través de los tanques de infiltración, buscamos gestionar las aguas pluviales, ofreciendo grandes beneficios medioambientales a costes muy económicos”, concluye.

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