Debido a las lluvias de verano que afectaron a varias provincias, entre ellas a Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, 185 mil hectáreas de soja no podrán cultivarse al no contar con las condiciones mínimas para la siembra, según una estimación divulgada por la Bolsa de Comercio de Rosario.Según el relevamiento, la última tormenta que dejó 145 milímetros en Carlos Pellegrini y 87 en Noetinger le puso punto final a cualquier intento de sumar área con soja. “Entre las 40 mil hectáreas de soja de primera que faltaban resembrarse y las 145 mil hectáreas con soja de segunda que quedaban por sembrar, las lluvias le restan a la región 185 mil hectáreas”, detalló el informe.Los técnicos coinciden en que el agua “no permitirá ingresar a los lotes y tener las condiciones mínimas de siembra”.
Campos bajo el agua en la provincia de Santa Fe
Además, la entidad señaló que las últimas lluvias también dejaron cuadros de soja que están completamente bajo agua y que difícilmente puedan recuperarse, o saturados y a punto de anegarse.Las últimas lluvias agravaron la situación en varias zonas que ya estaban muy comprometidas: centro sur de Santa Fe, este de Córdoba y noreste bonaerense. Estas zonas tienen en común que del 1º al 24 de enero llevan acumulados más de 150 milímetros y que las napas están a escasos centímetros de los suelos.En el centro sur de Santa Fe, María Susana, Carlos Pellegrini, Bouquet y los campos del este están en condiciones muy complejas, y ya se prevén pérdidas graves de área cultivada.En la provincia de Córdoba, Bell Ville es donde más ha llovido en enero, acumuló 282 milímetros, y junto con las áreas de Leones y Justiniano Pose “están en una situación crítica. El agua no se despeja y si bien es todavía difícil cuantificar la pérdida de los cultivos, va a ser muy significativa”.En el Norte bonaerense, como en Pergamino, la gran amenaza es la napa, donde la Bolsa indica que hay muchos lotes saturados.
