El Camp Nou volvió a vivir una nueva edición del clásico que reúne a las mejores estrellas del fútbol Mundial. Esta vez, la excusa fue la semifinal de la Copa del Rey, donde ambos lucharán por el título pero sólo uno estará en la final. Sin Messi en cancha, Barcelona sufrió más de la cuenta.
Desde los primeros minutos, Real Madrid impuso condiciones y en apenas seis mintuso de juego ya se había puesto en ventaja gracias a Lucas Vázquez que completó una jugada armada por Karim Benzema dentro del área. Barcelona pudo lograr un empate pero el travesaño se lo negó y debió esperar al complemento.En inicio de la segunda parte, Barcelona aprovechó una desoncentración defensiva y una larga salida de Navas que permitió dejar a Malcom dentro del área y con balón en sus pies y puso el empate con una ajustada definición en el arco que todavía no tenía la presencia del costarricense.
A 30 minutos para el cierre, Lionel Messi dijo presente en el campo de juego y tuvo sus chances pero no logró inquietar en el área. Sin peso ofensivos, ambos equipos se vieron conformes con el resultado y la posiblidad de luchar por el pase a la final en el Santiago Bernabeu, el próximo 27 de febrero.En esta nota:
