En menos de dos años, Woody Allen pasó de ser el director más respetado de Hollywood a convertirse un paria que ni siquiera puede estrenar su última película, terminada en 2017.A fines de ese año Ronan Farrow, hijo biológico de Allen, publicó una serie de artículos devastadores en la revista New Yorker denunciando múltiples casos de abuso sexual sufrido por distintas actrices a manos del productor Harvey Weinstein. Semanas después, Dylan Farrow, hermana de Ronan, acusó a la comunidad de Hollywood de hipocresía por ignorar sus propias acusaciones contra su padre, publicadas en 2014 en una carta abierta en el New York Times.
Mia Farrow (derecha) junto a su hija Dylan
Dylan decía en su carta que su padre Woody Allen había abusado de ella en su infancia, hecho que su madre Mia Farrow denunció en los ‘90 y que fue ignorado por los financistas y colegas de Woody, a pesar de que los resultados de la investigación no fueron concluyentes.Esta vez el alegato de Dylan no cayó en oídos sordos. Varios actores como Mira Sorvino, Ellen Page, Michael Caine, Joaquin Phoenix, y Natalie Portman, que habían trabajado con Allen lamentaron no haberse informado sobre el caso en su momento y declararon que no volverían a trabajar con el director, que en ese momento estaba a punto de estrenar su película “Un Día Lluvioso en New York”.
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La película fue financiada y sería distribuida por Amazon Studios, el brazo de producción de cine y series de la megacorporación norteamericana. Este estudio trabajó desde 2016 con Allen, estrenando sus últimas películas “La Rueda de la Maravilla” y “Café Society”, además de la serie de televisión “Crisis en Seis Escenas”, destruída por la crítica internacional.En junio de 2018 Amazon canceló unilateralmente el contrato con el director, diciendo que no volverían a financiar ni estrenar sus películas. Allen considera que esta decisión le hizo perder entre 68 y 73 millones de dólares, y esta semana demandó al estudio por esa cantidad. Los abogados de Allen dicen que la cancelación no está justificada.
“La cancelación del contrato se basa en una acusación infundada que ya tiene 25 años, y que era de público conocimiento cuando Amazon firmó el contrato. Y de cualquier manera, esa decisión no tiene base legal.”
El problema principal es que Allen firmó su acuerdo con Roy Price, ex-presidente de Amazon Studios que, casualmente, fue despedido en 2017 en medio de acusaciones de acoso sexual y abuso de poder en el ambiente de trabajo.
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Amazon, por su parte, dijo al cancelar el contrato que el contrato con Allen se había vuelto “poco práctico” ya que debido a las acusaciones y a sus propios comentarios (en el programa argentino “Periodismo para Todos”), los actores de primera línea se negaban a trabajar con él. Efectivamente, varios de los actores de “Un Día Lluvioso en New York” no solo declararon que no publicitarían la película, sino que donaron sus salarios a organizaciones que combaten la violencia contra la mujer.Allen tiene 83 años, y una película final lista para ser estrenada. Los especialistas en temas legales aseguran que es muy probable que el director gane la demanda a Amazon. Sin embargo, es poco probable que vuelva a filmar, al menos en los Estados Unidos.
