Esta semana la Universidad de Oxford publicó un estudio que asegura que no hay ningún tipo de relación entre los videojuegos violentos y la creciente agresión en los adolescentes. El estudio fue clasificado como “el más definitivo hasta la fecha” por la propia universidad ya que los investigadores publicaron sus hipótesis, métodos y técnica de análisis antes de comenzar la investigación.Según Andrew Przybylski, el líder del estudio, parte del problema de la investigación que involucra cualquier tipo de tecnología es que hay muchas formas de analizar la misma información y cada una produce resultados diferentes.“Resultados seleccionados específicamente pueden generar un peso innecesario al pánico moral que rodea a los videojuegos,” explicó el investigador. “El enfoque registrado del estudio previene este fenómeno.”Además, investigaciones de esta índole suelen estar basados en las impresiones de los sujetos de estudio, pero en este caso los especialistas utilizaron una combinación de las impresiones de los adolescentes y testimonios de la familia o los responsables. En total se analizaron los datos de 2008 individuos entre jugadores (de entre 14 y 15 años) y sus responsables.Los jóvenes respondieron preguntas acerca de su personalidad y su comportamiento en el ámbito de los videojuegos durante un mes, mientras que sus responsables respondieron preguntas acerca de los comportamientos agresivos de los jóvenes.Sin embargo, aunque no se encontró relación entre los videojuegos y la violencia, los autores destacaron que los juegos (en particular aquellos que se desarrollan en comunidad o en línea) pueden despertar sentimientos o reacciones agresivas.“En las comunidades de jugadores se ven cosas como insultos, competitividad y trolleo que podrían calificar como comportamiento antisocial,” dijo Przybylski. “Esta sería una interesante línea de análisis para profundizar.”
