El anuncio del Presidente Sebastián Piñera la semana pasada sobre la candidatura de Chile al Mundial del 2030 junto a Uruguay, Argentina y Paraguay, no dejó indiferente a nadie. Uno de los puntos importantes es la capacidad del país para albergar una evento de esta magnitud y la condición del coliseo más grande del país, el Estadio Nacional, es una de las grandes dudas.
Gonzalo Mardones, arquitecto y exasesor en asuntos de infraestructura de Piñera en su primer mandato, entregó a hoyxhoy su punto de vista sobre el estado actual del recinto de Ñuñoa. Mardones criticó en su momento lo que fue la remodelación, que costó $20 mil millones insertos en la Red de Estadios Bicentenario el año 2009. “Es un desastre”, dijo el profesional.
A propósito del Mundial del 2030, ¿qué cree usted que habría que hacer con el Estadio Nacional?
La remodelación del Estadio Nacional se realizó en forma apresurada y muy mal. Se llamó a siete licitaciones sin considerar un proyecto macro. Se bajó considerablemente el aforo dejando una geometría equívoca con grandes problemas de interconexión y se perdió la visibilidad que requiere un recinto de primera categoría. El Nacional, al igual como lo realizaron los alemanes en el estadio Olímpico de Berlín, puede rediseñarse con bajos costos para transformarse en un coliseo de nivel mundial y con los requisitos que tienen que cumplir los estadios de nueva generación. Para ello, los objetivos básicos son transformar ese recinto en un estadio multifuncional aprovechando las partes bajas de la gran estructura, en donde se pueden realizar cines, gimnasios, teatros y todo tipo de comercio relacionado con el deporte. De esta manera los recintos se ocupan toda la semana y no en su pura condición de local cada 15 días.
¿Cuáles son las dificultades técnicas y los plazos para abordar esta obra?
No veo dificultades técnicas importantes pero se requieren plazos reales para resolver temas arquitectónicos, programáticos y estructurales y esos plazos están, ya que se trata de una postulación para el Mundial del 2030.
Esto produciría grandes beneficios para Ñuñoa, para nuestra ciudad y para la Marea Roja, que tendría un recinto de alto standard para defender nuestros colores.
Usted asesoró al Presidente Piñera en su Gobierno anterior realizando un proyecto de remodelación del estadio y realizando un nuevo estadio para Chile en el sector del Arena de Santiago. ¿Está en conversaciones con el Gobierno para ello?
No. La verdad es que no sé si el Presidente y el Gobierno estén trabajando en ello, pero creo que si Chile está postulando para una candidatura con Argentina, Uruguay y Paraguay está la coyuntura para ello y los tiempos para realizar un proyecto que ponga al Nacional en nivel mundial.
Usted presentó un proyecto en donde la cancha se rebajaba a un nivel mas bajo de manera de acercar las graderías a la cancha…
Efectivamente, lo fundamental de un estadio de fútbol es que favorezca su condición de local y para ello lo primero es pensar en pendientes en graderías más empinadas. El mejor ejemplo es el estadio de Boca Juniors en Buenos Aires. La isotropía de un estadio es una cuestión fundamental y se puede recuperar. Para ello una de las posibilidades era eliminar la pista atlética, cuestión fácil de realizar pero tiene el problema que pierdes algo también esencial, que es dejar de realizar las competencias olímpicas.
