La curiosidad es todo, más cuando la combinamos con otros elementos como por ejemplo…tener un poco de tiempo, unas uvas, un microondas y muchas ganas de hacer un video viral para subir a youtube. Si alguna vez te lo planteaste, seguro tuviste en cuenta una pequeña recomendación: no todo puede ir al microondas. Las empanadas salen húmedas, la carne queda como hervida y los huevos explotan. Todo esto se debe a cómo funciona ese aparato que nos simplifica las mañanas calentando el café en sólo un minuto. Tal como lo anuncia su nombre, emite ondas, muy chiquitas. Y esas ondas, sirven para hacer que las moléculas de agua se muevan más rápido de lo que se mueven normalmente. Y si unas moléculas empiezan a moverse rápido, el material aumenta su temperatura. Otra cosa que es fundamental para la vida de cualquier persona que se enfrente a la tecnología culinaria (a derretir muñecos de plástico en su tiempo libre) es que no podemos colocar metales en un microondas, porque puede generar chispas. Las ondas que son capaces de calentar el agua de los alimentos, en contacto con el metal, lo cargan eléctricamente. Y si se carga demasiado, convertimos los dientes de nuestro tenedor en algo similar a lo que pasa entre una nube y un pararrayos en una tormenta. Hace un tiempo, alguien con mucha curiosidad se dio cuenta que cortando una uva casi completamente (dejando un pedacito de piel uniendo las dos mitades) y calentándola en el microondas, se producía una algo similar a un llamarada, más específicamente, plasma (un estado de la materia que se encuentra, por ejemplo dentro del Sol).
Desde entonces, es posible encontrar una inmensidad de videos en youtube de gente poniendo en riesgo sus microondas para ver este efecto, y recurriendo a explicaciones sobre cómo se producía el plasma. En general, estas se basaban en la excitación eléctrica de los iones de las sales disueltos dentro de la uva (como el sodio). Estos iones serían conducidos a través del hilo de piel que une las mitades, produciendo suficiente energía para generar el plasma que se ve en los videos.Sin embargo, en una breve publicación de 2017 Físicos de la Universidades de Trent y Concordia (Canadá) proponen una explicación diferente: el hilo de piel no es necesario, como tampoco cortarlas a la mitad. Lo que ocurre es que al acercar dos pequeñas esferas, compuestas principalmente por agua y sales disueltas, el microondas no las calentará del centro hacia afuera, sino que se calentarán más las zonas de cada una de las uvas que estén cercanas a la otra uva. Esto genera que el espacio entre ellas concentre un campo de alta intensidad electromagnética, o sea, mucha energía. Justo lo que se necesita para formar una llamarada de plasma. Así que ya sabés las maravillas del universo están al alcance de tu… microondas. En esta nota:
