Luego del traumático episodio que sorprendió a la localidad santiagueña de La Banda, la víctima del ataque perpetrado por un nene de 14 años que iba a rendir una materia a la escuela brindó su relato.Roxana Díaz, vicedirectora y docente de la Escuela Normal Doctor José Benjamín Gorostiaga, contó a la señal de noticias TN: “El niño venía caminado con la cara cubierta con una capucha y manos en el bolsillo. Advertí que venía con una actitud extraña”.
“Primero se escucha un estruendo, por eso salí al hall de entrada. Él salía de un salón de usos múltiples que tenemos; en el momento en que quiere entrar a la parte administrativa, lo miro, me doy la vuelta, él vuelve y hace de cuenta que me iba a abrazar. Se me acerca un poquito y me llamaba mucho la atención que se haya tapado la cara. Cuando retrocedo, él estaba con las manos en los bolsillos de la campera y alcanzo a ver que tenía el filo del cuchillo y él se da cuenta de eso”, precisó.”Me tiró la primera puñalada en el abdomen, yo lo trato de sujetar de los brazos, le tomo el brazo izquierdo y él quería cambiarlo, ahí me picó toda la muñeca. La última puñalada que me tira es ya en el hueso del brazo, choca y se corta la hoja del cuchillo. Tenía múltiples agujeros, me salía sangre por todos”, añadió.
A partir de allí, y siempre según la versión de la mujer, el estudiante la empuja y sale corriendo por toda la escuela hasta que logra detenerlo el profesor de Educación Física: “Yo ya estaba debilitada porque era muchísima la sangre que me había salido. No me había dado cuenta que estaba parada en un charco de sangre”.En cuanto al niño, manifestó a las autoridades que “buscaba a otra persona”, que no quería hacerle daño a la vicedirectora que, de hecho, había sido su maestra en 5to grado y a quien le tenía mucho aprecio, según su madre.
La vicedirectora después del ataque
Su futuro es incierto, pero Díaz sostiene que “él es un niño y necesita ayuda. No es condenarlo, es ayudarlo. Los responsables de los niños somos los adultos”. Se desconoce si experimenta un contexto familiar conflictivo, pero la docente apuntó que “estaba ido” y que “tenía unos ojos extraños, no eran los ojos del chico que yo había conocido”.”He entendido que he estado al borde de la muerte. Ayer he vuelto a nacer. He tenido el sentimiento de que mi hija se iba a quedar sin madre”, concluyó.
