Esta semana, el Papa Francisco está participando de una cumbre en Roma dedicada a repensar la forma en que se protege a los menores en el entorno eclesiástico. Mientras tanto, en Francia, se estrena una polémica película basada en el caso del sacerdote Bernard Preynat, quien quiso evitar su estreno a través de varias maniobras legales.Preynat fue acusado en 2016 de abusar de al menos 65 niños a su cargo (aunque las víctimas consideran que el número está más cercano a los 100) entre 1976 y 1991, cuando era capellán de una tropa de niños exploradores en las cercanías de Lyon.
Bernard Preynat en los ’80, década en la que ocurrieron los casos de los que se lo acusa
En 1991 la madre de uno de estos niños descubrió una instancia de abuso, y envió una carta al entonces Cardenal de Lyon pidiendo que se remueva a Preynat de su cargo y amenazando con ir a la prensa. El capellán fue trasladado, pero cuando aquel Cardenal falleció, su sucesor Philippe Barbarin volvió a poner a Preynat a cargo de niños.En 2015, sobrevivientes del abuso de Preynat decidieron salir a la luz, acusando a Barbarin de encubrimiento. El juicio sigue su curso, y al ser el Cardenal una de las figuras más prominentes de la iglesia francesa, el caso está más presente que nunca en la opinión pública.
El cardenal Philippe Barbarin declaró no estar al tanto de las denuncias contra Preynat
“Gracias a Dios” no es la primera película sobre casos de abuso dentro de la iglesia católica. Pero mientras “En Primera Plana”, “Deliver Us From Evil”, y “La Duda” contaban historias (reales o de ficción) que tenían un cierre claro y definitivo, esta película francesa busca comunicar el dolor de las víctimas y la indignación ante el encubrimiento de un caso que bien podría terminar sin condena. Es el cine como activismo.O al menos eso es lo que teme Preynat. La película fue seleccionada por el prestigioso festival de Berlín, y los abogados del capellán intentaron hasta último momento prohibir su proyección. Finalmente se estrenó, recibió críticas positivas de medios de todo el mundo, y ganó el Oso de Plata, segundo premio de la competencia.
El director François Ozon recibió el Oso de Plata en el Festival de Berlín por “Gracias a Dios”
Emmanuel Mercinier, abogado del sacerdote, quemó sus últimos cartuchos tratando de detener el estreno de la película en Francia, o al menos posponer su estreno al mes de marzo, cuando el juez ya habrá tomado una decisión con respecto a Preynat. El intento fue infructuoso, y Mercinier dío indignadas declaraciones a L’Express.
“El juez rechazó la solicitud. Considera que poner un cartel en el último segundo de la película que indica que el padre Preynat se beneficia de la presunción de inocencia cumple con los requisitos de la ley.”
Mercinier agrega que “la defensa argumenta que esta es una ficción pero el nombre de Bernard Preynat se pronuncia más de 100 veces”, y aunque los nombres de las víctimas están cambiados, Ozon decidió mantener los de Preynat y el poderoso Barbarin.
Melvil Poupaud (uno de los actores fetiche de Ozon) interpreta a Alexander, víctima de abuso dentro de la Iglesia Católica
La película, protagonizada por Melvil Poupaud en el rol de una de las víctimas, se estrenó el miércoles en Francia y en un sólo día vendió 50.000 entradas. La distribuidora expandirá la película de 290 a 340 pantallas durante el fin de semana para capitalizar este éxito.Aún no tiene fecha de estreno en Argentina, pero considerando la popularidad de la obra de Ozon en nuestro país y la presencia en medios del tema, está casi garantizado que la podremos ver en cine en algún momento de 2019.En esta nota:
