Brasil le comunicó a la Argentina el cierre de la frontera para las frutas de Río Negro y Neuquén, un mercado importante para esa región de la Patagonia que representa el ingreso de divisas por U$S 150 millones. La medida alcanza a manzanas, peras y membrillo.La resolución, remitida al Senasa ayer, fue tomada por autoridades del ministerio brasileño de Agricultura debido a la presencia de una plaga en esas frutas argentinas.Según la comunicación, decidieron “suspender el plan del trabajo que implementó el sistema integrado para el decrecimiento del riesgo asociado a la plaga de Cydia pomonella para la importación de las frutas frescas de pera (Pyrus spp.), manzana (Malus spp.) y membrillos (Cydonia de forma oblonga) procedentes de la República Argentina”.Por la crisis económica por la que atraviesa su actividad, potenciada por la devaluación que elevó los costos, muchos productores dejaron de hacer tareas culturales para curar a la fruta.
Hace unas semanas, productores neuquinos le habían enviado una nota al ministro de Producción de la Nación, Dante Sica, en la que le solicitaban ayuda ante la situación que atraviesan. Entre otros puntos, reclamaron un aporte no reintegrable de $1,50 por kilo de fruta para compensar parte del costo de la cosecha.También le solicitaron la prórroga de los créditos Fondagro para tareas de poda y sanidad otorgados a productores de peras y manzanas en 2017.Según datos del Senasa, el 2018 Argentina exportó a Brasil peras y manzanas por 120 mil toneladas, un 20% más que en 2017.
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